Buena parte del deleite de este disco, proviene
del motivo en el cual se inspiro su autor y que deviene en un registro rico y
maduro. Juan se prueba a sí mismo no sólo como músico y compositor, sino que también sus temas se benefician de una
amplia asistencia; no sólo de sus acompañantes, sino por el espíritu de los
homenajeados.
Y esas virtudes son el plus de este
navegante que ha creado un clima carente de ansiedad, con dinámicas cuidadadas
y abundantes momentos logrados. El corte de apertura le cede el paso a una resplandeciente guitarra, y aparece ese toque
de folclore local que funciona como un recordatorio de nuestro léxico Argentino.
Los trazos de malambo, chacarera, zamba y el aroma de la tierra mojada después
de la lluvia, son el sello que integra este maridaje con la música autóctona y
los folclores periféricos; lo que le da al encuentro una entidad que marca la
diferencia. Creo que el homenaje a plumas como Saramago, Mishima, Cortázar son claves,
porque en ese planteamiento a distinguidos escritores, encontró una vía de
desarrollo donde mora el flujo y reflujo de una música que se presenta con una
placentera liviandad y marca un punto medio entre el lánguido “Deshoras” y
“Ensayo para la Ceguera ”,
donde se atestigua la voluntad de extraer color a las composiciones pero por
sobretodo recrear ese ambiente de complicidad, que se logra entre música, oyentes y libros; componentes de placer que siempre han ido de la mano.
Manzini se ha juntado con un grupazo de
acompañantes, que le insuflan respiración poética a cada entrega, el trabajo de
Sebastián Ramos en el saxo tenor y el de Milton Rodríguez en trombón, le dan un
pulido fraseo que denota una compenetración entre ambos; fresca e intensa sin
disputarse protagonismo. Y tanto Juan Fracchi en contrabajo y Lucas Zalazar
en batería, aportan un penetrante sentido melódico.
El detalle a destacar es el
agradecimiento sobre la confianza que le transmitió su madre por la lectura y
su abuela Clara que le encendió la llama más preciada, la de la música. No
todos corremos con la misma suerte en esta ruleta azarosa de la vida.
Un álbum con un espacio interior que invita a que lo escuchen desde el primer segundo, mientras se leen algunos de los autores
que lo inspiraron. Delicioso arte de tapa que completa una aproximación desde
lo visual. Verdadera sorpresa.
Sebastian Ramos (Saxo Tenor)
Milton Rodriguez (Trombón)
Juan Manzini (Guitarra)
Juan Fracchi (Contrabajo)
Lucas Zalazar (Batería)
R:IDJ
No hay comentarios:
Publicar un comentario