miércoles, 29 de julio de 2009

EL LIBRO GORDO

De manera simple y concreta en su redacción y siendo un objeto más visual que escrito, "Jazz la historia completa", es un muy buen apéndice para el iniciado, que quiere adentrarse en estas tierras sin complicarse demasiado. Fotográficamente rico en imágenes, este libro va recorriendo la historia del género desde sus comienzos cuando la denominación era "jass" ( lo de las dos zetas vino después ) hasta la enorme influencia en casi todos los estilos musicales. El prologo, excelente, escrito por John Scofield cuenta su historia y encuentro con el jazz, y el júbilo de ser parte de una de las formas de música más influyentes del siglo XX.
La portada del libro presenta una foto de Clifford Brown, que es pura poesía y el resto del contenido está a la altura de lo dicho en cuanto a calidad expositiva.
El verdadero aporte de peso aquí es la revisión de los estilos que forman el mapa del jazz y su evolución hasta hoy. El equipo de redactores es de alto vuelo y al final del mismo, figura la currícula de cada uno. Otro punto de interés es que ofrece una perspectiva fascinante de la música y su entorno lo cual le da un enfoque de caracter interdisiplinario con la consecuente relación del jazz con el cine, la pintura, las artes plásticas, sin caer en los extremos de la embriaguez. Aquí todo es lacónico. Lo mejor para quienes vivimos por estos lares , es que se consigue, al menos, en la mayoría de las grandes librerías y disquerías a un precio que justifica la compra. Un recorrido minucioso de la mano de los protagonistas más emblemáticos. Recomendadísimo.

Reseña : Micky Almada
JAZZ - LA HISTORIA COMPLETA
de JULIA ROLF
Editorial - MA NON TROPPO





martes, 14 de julio de 2009

MONOLANDIA

Este Viernes haciendo una mirada retrospectiva en el tiempo, vamos a escuchar al "Mono Villegas". Con ese motivo buscando en mi biblioteca que guarda todo lo escrito, me encontré con una publicación que me devolvió la mirada y me lanzó una imagen en el tiempo . Me vi en plena Avenida Colón en Córdoba Capital con mi saco de estudiante secundario y con 14 años, en ese momento. Un día nublado, a la salida del colegio y una seguidilla de locales entre los que empezaban a aparecer, los de "canje" de revistas usadas. Tengo al día de hoy, de aquella época ejemplares de "Pelo", "Expreso Imaginario", Fierro ( con Altuna y sus historias por Dios!! ), y entre todo ese combo apareció una revista llamada "Algún Día", que conservo hasta hoy. Dentro de la misma aparecen hermosas y ajadas fotos en blanco y negro, con tipografía escrita por las viejas máquinas Remigton de los años 60,70 y una de las notas era a Enrique Villegas.
Clarificador, un poco loco, pero siempre convencido de lo que hacía, tenía en sí también, el don de la palabra crítica, sobre todo cuando hablaba del país en el que le tocó nacer. He publicado la parte más jugosa ya que es larga y leer desde la compu, ya sabemos, no es lo mismo que teniendo la revista en la mano. La nota fue realizada por Walter Thiers quien estaba por aquel entonces con la idea de escribir un libro sobre el músico que "algún día" se publicaría por Ediciones de la Flor cuestión que hasta donde sé no se dio y que quizá esta entrevista esté en "El jazz criollo y otras yerbas" o "Blues + jazz: un siglo después"; libros escritos por él, no tengo información precisa sobre esto. Disfruten la mirada de un "mono" bastante pragmático.

"El ser humano con su fantasía y su deseo habla maravillas de cosas que le gustaría que hubieran pasado y no han pasado en realidad, la vida es muy triste en sí y muy dura y esta lleno de grasas y analfabetos que tiene el poder y deciden la vida de los artistas más grandes que hay; ¿ se da cuenta ?, como yo digo empleando una palabra bien de nosotros, un "macanero" total porque siempre el chantapufi desplaza al capaz"

Palabras de Enrique Mono Villegas, sacadas del archivo de grabaciones personales y exclusivas de Julio Alvarez Vieyra realizadas con su idea y dirección en los años 1962 a 1965.
Cualquier vinculación con la Argentina de todos los tiempos, es pura casualidad. Real y lamentable


MARTES, DICIEMBRE 4. HORA 15.

Alguna vez se te ocurrió escribir ?

Lo único que tendría que escribir es música y no lo hago.

Por qué no lo haces ?

Por el placer de la improvisación en la conversación. Además porque cada vez que he escrito algo, y como yo soy el autor y siempre explico que los intérpretes deben respetar lo que el autor desea, tengo que pelearme con los músicos, pues ellos tienen que tocar como yo quiero y no como a ellos se les ocurre.
Este asunto de los intérpretes es una constante discusión, pues si escuchamos a diez pianistas diferentes ejecutar la sonata ,"Apasionata" de Beethoven, el resultado debería ser diez interpretaciones exactamente iguales, porque es la misma obra que están ejecutando, tal como Beethoven quiso que la tocaran. Pero si uno oye diez versiones distintas o nueve de ellos están mintiendo o todos son mistificadores, pero esto no se puede comprobar porque todo el mundo se ha combinado para que el intérprete haga lo que se le de la gana, eso sí como una gran recreación.
Es decir: inventar, suprimir, colocar sus propias frustraciones creyendo que son las de Chopin y que por supuesto no son pues este compositor que en primer lugar era polaco.
Es lo mismo que si yo quisiera tocar jazz en lugar de imitar a Coleman Hawkins, Louis Armstrong, Duke Ellington como lo hice toda mi vida y me dedicara a imitar al negro Raúl. En un sentido, son cosas graciosas. Y en otro, hirientes.

Por qué nombras siempre a Adolfo Abals?

Y porque también nombro a Oistraj, Toscanini, Casáls. Es muy simple porque ellos son los que más se han acercado a la verdad absoluta. Adolfo es el que más conoce los ritmos verdaderos y los sabe escribir.
Tuvo una gran discusión porque los escribió en 3/4. El fue quien los descubrió y los desarrolló en un álbum. Me pidió que se los grabara pero puse una condición y era que iba a registrar música criolla, siempre y cuando me dejaran grabar jazz, porque lo ejecuto desde los siete años.

También grabaste la música de "Un tranvía llamado deseo" ?

No. solamente la escribí.

Pero no la pudiste grabar ?

Bueno, justamente fui a USA para realizar ese trabajo. Es decir fui por cuatro cosas, de las cuales únicamente pude hacer una. La primera era grabar con Milt Hinton y Cozy Cole. Eso lo pude hacer. Luego, mi idea era la de grabar un homenaje a los compositores de tangos que más me gustaban: Enrique Delfino, Francisco de Caro, Juan Carlos Cobián y Horacio Salgan. Lo iba a hacer con orquesta grande. Quería devolverles el placer que me habían brindado con su música,porque todavía no sé qué me gusta más. Si cuando toco para los demás o cuando escucho tocar a los que tocan bien. Por supuesto que me disgusta profundamente cuando escucho a un mediocre que tiene fama de cualquier cosa y ejecuta perfectamente mal pero con éxito.

Y cuando escuchas algo así, qué haces?

No puedo hacer absolutamente nada porque como soy colado no puedo chillar pero en cambio si hubiera pagado, provocaría un escándalo.
Soy el enemigo número uno de todos los empresarios, a pesar de ser amigos míos. Siempre he dicho: soy enemigo de este asunto y no sé por qué. Puede ser un idea personal.Entiendo que los artistas sean explotados por los empresarios, los pintores por los marchands y los escritores por los editores.
Y todo el mundo es cómplice. Y como bien dice Jarques Prevert: La libertad es siempre provisional.Y agrego: todos estamos en libertad provisional.

Nunca dirigiste?

Dirigí "Un tranvía llamado deseo" y "Jazzeta", dos obras mías. Y no me pudieron discutir porque fui el director. También quise dirigir el "Concierto Brandeburgués N° 3". Había planificado un programa ideal que contenía las cosas que más me gustaban, por ejemplo: "La suite Iberia" de Debussy.
Por el cante jondo siempre he dicho que la música que más me agrada es la India, el jazz y el cante jondo, porque poseen la misma raiz donde existe la improvisación y la imaginación. En ellas no hay intérpretes. Todos son creadores.

Y vos creás cuando estás tocando el piano?

Para mí es la creación permanente, por eso no escribo porque me ofrece sumo placer. Muchas veces he tocado los mismos temas pero nunca de igual forma. Todos mis discos fueron realizados en primer "track" y después no los puedo ejecutar por más que trato de imitarme. Soy muy complicado para que puedan acompañarme. A veces formo una convención de rutina en el ensayo, pero después me olvido de todo y los muchachos, también. Todo tiene que ser espontáneo pero nadie lo cree porque se hacen trampas. Existen los músicos que no saben improvisar, entonces la escriben...

Clisé?

Claro. Y se levantan como sí estuvieran improvisando pero no saben improvisar.
Empecé a estudiar el piano porque en esa época no existía la radio ni la televisión. Y en casi todos los hogares existía un piano y como nací en una familia de esas que se dicen "bien", casi pertenezco a la aristocracia, aunque un amigo mío me dijo: que yo no era aristócrata, sino aristácrata, justamente por mi rebeldía. Y comencé mis embales sobre críticos, música, intérpretes, público, por todo y digo: es curioso porque ahora tengo 60 años y todo esto lo vengo diciendo desde los 9 años y por eso todo el mundo me llama el "loco Villegas"...

Y por qué te apodan el Mono?

El "mono" me lo puso el compositor Rodolfo Arizaga, por qué, no lo sé. Fue cuando llegué de los Estados Unidos en 1964. Me entrevistó para "Primera Plana" y allí colocó: ''Enrique Villegas a quien sus íntimos lo llaman el "Mono".
Desde ese momento todos me, dicen así, menos mis íntimos amigos que me llaman: Cuasímodo, Rigoletto, enano asqueroso, maldito petizo inmundo y por supuesto José Power,como digo yo, HP el "hijo de puta" y la ''gran puta" es el goce que nos puede dar.
Es el máximo jolgorio, la máxima expresión que tenemos nosotros para definir al tipo que toca como la gran puta.Es un hijo de la gran puta como antinomia de los pobres hijos de puta verdaderos que tampoco sé por qué es.
Y a propósito de hijo de puta, que si ya lo hemos dicho una vez lo podemos repetir, me he pasado mi vida entre una puteada y una carcajada. Nunca sé cuándo se va a producir una u otra. A veces contra mí voluntad, pues creo que va a salir una carcajada y me sale una puteada, o viceversa. Cuando creo que me voy a enojar todo sale fenómeno. Ese es el misterio.
Una vez me encontraba con la embajadora del Sha de Persia. Deseaba que le enseñara el piano a su hija. Le dije que no podía porque me voy a morir. Ya tengo 60 años. Y la única forma que un alumno aprenda todo lo que el maestro tiene que enseñarte, además de poder tocar el instrumento y respetar a los compositores necesita 20 años y yo no sé si los voy a vivir.

Intro : Micky Almada
Fuente: Algún día - Año I Nº 2 -

jueves, 2 de julio de 2009

EL ESTILISTA


De entrada digo, que éste es uno de mis discos de cabecera y que más recomiendo.
A partir de un auto-exilio, queriendo escapar de la neblina densa y pesada de las drogas, Dexter Gordon se radica en Dinamarca donde deja estamentos sonoros de como se debe tejer el sonido del saxo tenor, si se quiere interpretar be-bop.
La fuerza del primer corte que da nombre al disco, comienza con un potente crujido de líneas gruesas y lenguaraces y nos dicen que en el apartamento del jazz, un 8 de septiembre de 1974, Dexter era el jefe. La concatenación de episodios en cada tema y el decurso que toma el disco hasta el último corte, nos hablan de una fiesta en la que el líder dictamina los distintos estados de ánimo que desea ofrecerle al oyente.
Así en "Wee Dot" Gordon le dice a J. J. Johnson que se quede tranquilo, que sus composiciones son reivindicadas con renovado vigor. En "Old Folks", la noche deja su tenue luz encendida, para atizar secretos y complicidades e iluminado certezas en dialogo con el dinamarqués de nombre impronunciable (Niels Henning Orsted Pedersen ) como se lo conocía. "Strollin' " retoma la picardía y la erudición de comprender a la perfección que lo que había hecho Charlie Parker con su música se podía trasladar a la suya y seguir siendo Dexter. "Candelight woman" lo vuelve a mostrar como un comunicador de emociones, donde los sonidos se desdoblan en féminas figuras, con un punzante sentido armónico de la forma de sus composiciones, como en éste caso. "Stablemates" compuesta por Benny Golson y reinterpretada hasta la saturación por otros tenores, no empalaga nuestros oídos, sino que nos invita a quitar la espuma de otras versiones hechas con mayor o menor fortuna y reconocer la claridad que nos penetra, arrebatándonos los sentidos agradeciendo la devoción puesta en ésta.
EL gran final
de esta obra atemporal "Antabus" reafirma la fuerza y convicción del comienzo desplegando una retórica adecuada a la amplia gama de sonidos aquí presentes.
Otro tema de interés es el sello en el que se grabó, "Steeplechase" fundada por Nils Wintheren 1972, estudiante en aquel entonces de la Universidad de Copenhague quien se encargo de grabar a músicos como Dexter, Chet Baker, Stan Getz, Archie Shepp, Thad Jones, ofreciendo al aficionado exquisitezes que ofician de cebo, para perdernos en momentos de escuchas memorables.
Aunque todo placer es efímero, mi cabeza dictamina un deseo para quienes lean esta reseña y compartan
sensaciones olvidadas: escuchar esta obra en Vinilo y quedar perplejos ante el sonido a púa que exudan unos parlantes cargados con el peso de la memoria, la mía en particular. Ya no hay bondad en el mundo.....

Reseña: Micky Almada


Kenny Drew (piano)
Dexter Gordon (tenor sax, soprano sax)
Albert Tootie Heath (drums)
Niels-Henning Ørsted Pedersen (bass)