domingo, 23 de mayo de 2021

FOCUSYEAR BAND 21 - BOSQUE


Dirigido artísticamente por Wolfgang Muthspiel, junto a Kurt Rosenwinkel, Jeff Ballard,Lionel Loueke, Jorge Rossy y Guillermo Klein entre otros; se dio forma al proyecto en físico y en plataformas virtuales de la mano del sello alemán Neuklang Records.

La narrativa se puede apreciar en 10 cortes, de calidad y riqueza, que mantienen una línea renovada a lo largo del camino. Predominan las conversaciones entre los vientos, y el toque de la voz femenina de alcance íntimo; que calza como guante en los distintos cortes y pinta el espacio sonoro con otro semblante. 

El aporte del grupo donde hay músicos de diversos países, deriva en una experiencia para el oyente que extiende su audición más allá de su líder. Se integran como parte de un puzzle de inspiración y sonido.

Un dato no menor es la participación en tierras lejanas del argentino Sebastian Greschuk. Bien merecido lo tiene este joven león de la localía criolla, que ha dejado sobradas muestras de talento como ejecutante y compositor. 

Una propuesta equilibrada que atrae al viajero no a uno sino a muchos lugares, arropándolo en una suave armoniosidad de tonos contrastados, ubicable dentro del mainstream actual. 

The Focusyear Band are: 

Vocalist: Tatjana Nova (From Dresden By Way Of Moscow) + Saxophonists Joshua Schofield (England) And Gianni Gagliardi (Spain); Trumpeters/Flugelhornists/Valve + Trombonists:Yakiv Tsvietinskyi (Ukraine) + and Sebastián Greschuk (Argentina); pianist Lorenzo Vitolo (Italy);bassist Ethan Cohn (New York, by way of Montreal); and drummer Áron Tálas (Hungary). Ensemble members were selected from a large number of applications.

                                                                   FYB - VIDEO  

https://www.focusyearbasel.com/en.html

 

domingo, 16 de mayo de 2021

SONG OF KEMET - BLACK TO THE FUTURE


El saxofonista, compositor, filósofo y escritor Shabaka Hutchings vuelve con un nuevo álbum de su grupo nominado al Premio Mercury, Sons of Kemet. ¡Black To The Future, el cuarto LP de la banda y el segundo en Impulse! Records, sale hoy, 14 de mayo.
 
Se trata del proyecto más dinámico de la banda hasta la fecha, en el que participan destacados vocalistas como Angel Bat Dawid, los poetas Moor Mother y Joshua Idehen, y el artista de grime D Double E. El primer corte, "Hustle", en el que participa Kojey Radical con los coros de la cantante Lianne La Havas, se publicó el 30 de marzo junto con un vídeo metafórico inspirado en el baile y dirigido por Ashleigh Jadee.
 
El segundo, "To Never Forget The Source", salió a la venta el 23 de abril y es la pieza musical central de Black To The Future: la apertura y el final del álbum fluyen hacia el interior a través de este tema instrumental contemplativo y de oración, en el que participan Eddie Wakili-Hick y Tom Skinner en la percusión, Theon Cross en la tuba y Shabaka Hutchings en los vientos de madera. Shabaka, que hizo los arreglos del tema, dice que esta pista es el "punto central (ideológico) del eje". 
 
Continúa:"La Fuente se refiere a los principios que rigen las cosmologías/perspectivas ontológicas tradicionales africanas y simboliza el viaje interior. Es el factor unificador que da sentido tanto a la mirada hacia atrás (al matizar y añadir continuamente profundidad de contextualización y significado al pasado) como a la visión hacia delante (al especular y esforzarse por realizar un futuro mejor para la humanidad)."
 
La última vez que Shabaka Hutchings publicó un disco fue el 13 de marzo de 2020 -en vísperas de la pandemia- con We Are Sent Here By History, de Shabaka & The Ancestors. El "trascendental" (NPR Music) álbum se centraba en temas de confrontación con la destrucción de la humanidad tal y como la conocemos. El tema premonitorio de este disco no pasó desapercibido para quienes lo escucharon.
 
Shabaka Hutchings está siempre en sintonía -si no al frente- con los temas culturales que se arremolinan en nuestro mundo: pasado, presente y futuro. Desentierra mitologías olvidadas, desvela sonidos del pasado y presenta una tesis para el futuro. Esto continúa con Black To The Future, un álbum políticamente conmovedor y musicalmente rico, que parece destinado a ser colocado en la estantería junto a Attica Blues de Archie Shepp o Alabama de John Coltrane.

Musicalmente, Black To The Future es un asunto mayor que los anteriores discos de Sons of Kemet. El grupo principal - Theon Cross (tuba), Edward Wakili-Hick percusión), Tom Skinner (percusión) - se ve reforzado por invitados como el saxofonista británico Steve Williamson, director de banda/vocalista de Chicago Angel Bat Dawid, la poeta estadounidense Moor Mother, el legendario MC británico de Grime D Double E, el artista/rapero/artista musical de la palabra hablada británico Kojey Radical, y otros. Shabaka Hutchings también añade complejas capas de instrumentación de viento de madera a lo largo del disco, lo que hizo durante el encierro.
 
Este álbum comienza y termina con potentes declaraciones líricas y musicales de rabia y frustración, expresadas hacia el exterior tras la muerte de George Floyd y las posteriores protestas de BLM. El álbum fluye hacia el interior desde el principio y el final hacia viajes más profundos e internos, buscando cosmologías olvidadas y buscando nuevas formas de existir.

SONS OF KEMET RELEASES NEW ALBUM
BLACK TO THE FUTURE
IMPULSE! RECORDS

martes, 11 de mayo de 2021

SATISFACTION EN LA ESMA


El compositor, escritor y periodista Abel Gilbert presenta un libro original y agudo sobre el paisaje sonoro de la más cruenta dictadura que haya sufrido la Argentina en el siglo XX. 

A pocas cuadras del Estadio Obras, donde Serú Girán daba su primer concierto, en la Escuela de Mecánica de la Armada sonaban a todo volumen Qué va a ser de ti, por Joan Manuel Serrat, Gracias a la vida, en la voz de Mercedes Sosa, o Satisfaction, el hit de los Rolling Stones, para tapar los gritos de los torturados por los verdugos de la última dictadura. 

Pared por medio de edificios de viviendas donde varias familias seguían con sus normales vidas cotidianas, también se torturaba en pleno centro de Buenos Aires. A pocas cuadras de la sede de espionaje del Ejército, en el prestigioso Teatro Colón, ícono de la lírica internacional, se programaban óperas como Tosca o Fidelio, con escenas de tortura y flagelos a prisioneros, mientras que, puertas afuera, se discutían los alcances de las violaciones a los derechos humanos.

Este libro pone por primera vez juntas muchas cosas que sucedieron simultáneamente sin que las notáramos. Una época donde cantar no solo era una forma de arte, sino el modo de nombrar la confesión de los secuestrados. Donde lo que no se podía ver ni decir, se escuchaba. 

Un recorrido que muestra cómo, aunque no parezcan tener nada que ver, los gritos de los campos de concentración, la materialidad de las voces de los dictadores, la ópera, la música clásica y los más doctos compositores locales, el ascendente rock nacional, las películas cómicas de los ídolos populares, el tango y el folklore creaban un mismo paisaje sonoro: era el trasfondo a veces común a la vida y la muerte. 

"Satisfaction en la ESMA" expone con una escritura virtuosa y fuentes de diverso tipo el inexplorado abanico de las persistentes relaciones entre música, sonido, ruido y política en la etapa de mayor violencia estatal de la Argentina.

domingo, 2 de mayo de 2021

BILLY HARPER - SAX NO END


Era abril de 2011 y en una iglesia de Nueva York se preparaba a una hora inusual -apenas pasado el mediodía- un concierto de estrellas del jazz para recaudar fondos destinados a los damnificados por el terremoto de aquel entonces en Japón.

Se anunciaban músicos legendarios: Randy Weston, Barry Harris, Harold Mabern, Frank Wess, Junior Mance y muchos más. Pero hubo uno que apenas empuñó su saxo y desplegó la primera ola de sonido enmudeció a los pocos asistentes de aquel día lluvioso y desangelado. Era Billy Harper, un saxofonista de sonoridad poderosa y profunda, cargado de una impronta espiritual que sin duda remite a Coltrane, pero con la vocación de construir una voz propia y perdurable.

Harper se presentó en aquella ocasión solo con su saxo y acompañado por un coro gospel de 12 personas, entre las que ya descollaba una aún desconocida Jazzmeia Horn.

Antes de ese episodio, y por cierto también después, Harper desarrolló una carrera notable en el jazz, aunque siempre alejado de los flashes que festejan celebridad y ventas. Tocó con Lee Morgan, con Gil Evans, con Art Blakey y con Max Roach, entre tantos otros. Su sonido potenció muchos de los discos de esos artistas en los que participó. A la vez, comenzó a darle forma a una carrera solista a mediados de los 70, con álbumes que hoy forman parte de los listados de culto de los iniciados, algunos de los cuales han comenzado a reeditarse.

En los últimos años fue un pilar de la banda de Randy Weston, con quien se presentó en la Argentina en el festival de jazz porteño y también del supergrupo The Cookers, que asimismo pisó la escena de la Usina del Arte de la Ciudad hace pocos años. Es un grupo que aún está activo y que completan músicos irremplazables, entre ellos George Cables, Cecil McBee y Billy Hart.

La gran noticia para los seguidores de Billy Harper es que se acaba de editar un registro en vivo de 1975 en Antibes, donde se presentó pocos días después de grabar en París Black Saint, el primer disco que produciría el sello de ese mismo nombre.

En ese escenario francés brilló Harper con su quinteto de entonces, integrado por Virgil Jones en trompeta, Joe Bonner en piano, David Friesen en bajo y Malcom Pinson en batería. "Muchas veces vino gente después de nuestros conciertos a decirme que mi música les transmitía una suerte de sanación espiritual. Eso es lo que se supone que busco", ha sentenciado el saxofonista y compositor sobre su música.

Este nuevo disco, Antibes 75, editado por Sam Records, llega en formato vinilo y con un insert de seis páginas de textos y fotos inéditas. Un tesoro para explorar con plenitud.