Carla Bley, una compositora, arreglista y pianista irreprimiblemente original responsable de más de 60 años de astutas provocaciones en el jazz y sus alrededores, murió el martes en su casa de Willow, una aldea que forma parte de la ciudad de Woodstock, Nueva York. Tenía 87 años.
Su compañero de toda la vida y la música, el bajista Steve Swallow, dijo que la causa fueron complicaciones de un cáncer cerebral.
El influyente trabajo de Bley incluía delicadas miniaturas de cámara y fanfarrias estruendosas, con mucho terreno variado en el medio. Al principio de su carrera la tildaron de vanguardista, pero ese término se aplicaba más a su actitud astutamente subversiva que al carácter formal de su música, que siempre mantuvo un lugar para la armonía tonal y el ritmo estándar.
Dentro de ese marco dado, Bley encontró mucho espacio para confundir expectativas y albergar contradicciones. En la biografía de 2011 “Carla Bley”, Amy C. Beal describió su música como “vernácula pero sofisticada, atractiva pero críptica, alegre y triste, tonta y seria al mismo tiempo”.
Ciertamente, pocos compositores de la generación de Bley fueron tan prolíficos o polimórficos en su producción y al mismo tiempo proyectaron un punto de vista identificable.
Escribió canciones elegantes y a la deriva que se convirtieron en estándares del jazz, como “Ida Lupino” y “Lawns”; anhelantes piezas cinematográficas de big band, como “Fleur Carnivore”; reordenamientos iconoclastas de himnos nacionales y música clásica; y proyectos difíciles de manejar y no categorizables como su ópera de jazz-rock “Escalator Over the Hill”.
El curriculum de la pianista como líder incluía una big band compuesta por algunos de los músicos más destacados de Nueva York; un sexteto fusionesco, en cuyas filas se encontraban Larry Willis al piano acústico y eléctrico y Hiram Bullock a la guitarra; y un trío de cámara formado por Mr. Swallow y el saxofonista Andy Sheppard.
Fue la directora y arreglista original de la Liberation Music Orchestra , el conjunto de mentalidad revolucionaria formado por el contrbajista Charlie Haden en 1969, y continuó dirigiéndolo en homenaje después de la muerte del Sr. Haden en 2014.
Una figura y una propuesta que perdurara en todos aquellos que se adentren en nuevas escuchas. RIP
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