Las transiciones de un disco a otro
suelen provocar músicas llenas de
interés. Rodrigo Agudelo crea el espacio idóneo para la continuación de “La
Salamanca” y su testimonio junto al gran Adrian Iaes, “Como si te estuviese viendo”;
y nos prodiga en esta nueva producción: “Aeronautas”; un registro cuyas fronteras están dentro de la
música contemporánea, desde composiciones que hablan a las claras de la
superación de su talento y creatividad.
Con la participación internacional del
baterista Rudy Royston, un fuera de serie que suma fluidez mercúrica desde la
batería, el resultado deviene en una forma de abordar el trabajo que es interesante,
junto a un grupo que ha sabido acoplar a
un carismático de los tambores sin
perder su singularidad.
IDJ. Las composiciones transmiten una energía mayormente calma, contenida, no hay
desbordes, o experimentaciones de ácida vanguardia e intuyo que fueron muy craneados.
El caso de “Liviandad” o “Pedra Da Lua”,
temas hermosos que dejan un sabor de
boca cálido, que se mecen sobre una línea de bossa nova. ¿te influenció la
música de aquel País?
Sí, la melodía y el lirismo para mí son
fundamentales, incluso en temas rápidos como Bohemia o Peixe, las melodías
intentan ser “cantables” o simples de escuchar. LA música brasileña me
influnció (y la estudié) mucho en los últimos años, particularmente la música
de Minas Gerais, y también la de Guinga, y por eso incluí una música de él y
del mineiro Toninho Horta en el disco. En Liviandad encontré un sabor más
litoraleño quizás, hay un poco del Negro Aguirre ahí. Es una influencia que
estoy explotando más en el último tiempo.
IDJ. Hace largo rato que la palabra “jazz”
resulta extraña cuando se escuchan algunas de las músicas que agrupa. Parece
que entraran varios tópicos que ni fu ni fa, solo con un pretendido alo de una
modernidad engañosa. ¿Cómo te llevas con esa diversidad, como oyente ?
La música que más me gusta es la que
suena auténtica, la que tiene un paisaje; y la que no trata de llamar la
atención forzosamente; puede ser simple o muy compleja. Jazz puede significar
muchas cosas, y capaz algunos críticos o curadores de festivales encontraron
que ponerle jazz a cualquier banda “música rara” les cerraba, es difícil lidiar
con las etiquetas, a nadie le gustan, pero a veces son necesarias. Yo no me
siento ni tradicionalista ni vanguardista, y a la vez me llevo bien con los dos
mundos.
Me siento totalmente identificado con el mundo del jazz y siempre lo
defiendo, pero si alguna música está desplazando al jazz de los mismos
festivales y sellos discográficos de jazz debe ser porque algo no debemos estar
haciendo tan bien. Hay muchísimo jazz de mala calidad también, de eso tenemos
que hacernos cargo.
IDJ. El tocar en vivo ¿ayuda realmente a
poner en perspectiva aspectos, que quizás no aparecieron en el estudio?
Sí, por supuesto, la música que escribo
no es fácil, y va ganando soltura con los conciertos, aunque en el estudio se
dio una concentración y una fluidez muy particular que puede ser difícil de
igualar. Estábamos todos muy felices de grabar esta música en esas condiciones
óptimas.
IDJ. ¿Con que músico te sacarías las
ganas de tocar, internacional o local ?
Son literalmente cientos….Hoy por hoy
te podría decir Guillermo Klein y Miguel Zenón, no sólo porque los admiro sino
porque me identifico con su música, Zenón sería el caño perfecto para mis
temas, y Klein es una gran influencia a la
hora de escribir, y conceptualmente como percibe la mixtura entre el
jazz, lo académico, lo latinoamericano y la forma canción, es algo con lo que
me siento muy identificado.
En el plano local hay un talento y unas
ganas enormes, pese a las dificultades, y he tenido la suerte de tocar con la
mayoría de los músicos locales que admiro, aunque sea una vez. Siempre quedan
algunos pendientes, como Diego Schissi, Richard Nant, Mono Fontana, Mariana
Carrizo, Luis Agudo o Leo Genovese; aunque uno todo el tiempo descubre nuevos
talentos o gente muy joven que te puede enseñar mucho.
IDJ. ¿ Imaginas que el público tiende a abrir más
sus mentes en un concierto, pese a los tiempos que corren de bombardeo virtual
permanente?
Sin duda, creo que todos se dan cuenta
que la experiencia real es más rica, te hace sentir más vivo, cuando vas a un
concierto, o al teatro, o a ver danza; trato de hacerlo lo más posible. La
gente siempre te agradece después de un concierto, se acercan, preguntan; en
los último años le doy más importancia a ser más comunicativo tocando, entender
que la música es de todos, el que toca y el que escucha.
A veces los músicos de jazz nos
quejamos del limitado público que hay en nuestro medio, pero debemos entender
que nuestra ciudad tiene una oferta cultural enorme, en cuanto a teatro, música
y danza se refiere. Y hay ofertas culturales y públicos para todos los gustos,
a pesar de la situación socioeconómica del país.
IDJ. ¿Que valoración le das a la nueva
generación de jazzmen locales? Sigue creciendo la escena a pasos de gigante.
Sí, no se puede creer. Y se está dando
más intercambio generacional. La carrera de Jazz del Manuel de Falla y el
Festival de Jazz de Buenos Aires creo que fueron clave en el desarrollo de las
últimas generaciones, incluída la mía. Hay mucho más intercambio con músicos de
afuera también gracias al festival y a la carrera. Lo que falta aún es la
articulación con el mundo profesional, todavía no se valora al músico
profesional como en otras grandes ciudades del mundo.
IDJ. En este momento de tu vida: ¿Estás
donde queres estar?
No me puedo quejar para nada. Tengo
trabajo, puedo dedicarme a mi música, y comparto con algunos de los mejores
músicos del país, toco con amigos, y estoy en una etapa donde disfruto mucho
todos los conciertos. De a poco, cada año que pasa siento que voy ampliando mis
horizontes, que toco con más gente, en más lugares, a paso lento pero seguro.
Uno como músico siempre está “en construcción”, profundizando en su
instrumento, o buscando su voz como compositor, eso trato de no perderlo de
vista nunca; la música es implacable en ese sentido, si no le dedicás mucho
tiempo, te lo hará saber.
IDJ. ¿Contanos cuando y donde sacas de
paseo a: "Aeronautas"?
Sigo presentando el disco el Sábado 4
de Mayo, 21hs en Capital Federal, en Borges 1975 Bar –el nombre es la dirección
misma del lugar-, un muy lindo local con un excelente piano, en pleno Palermo.
Con Sebastián de Urquiza (de vuelta de su gira europea) en contrabajo, Carto
Brandán en Batería, Joaquin Sellán en Piano, e invitada especial Mariana Iturri
en voz y flauta.
IDJ. Allende este presente ¿Que
proyectos hay a futuro?
Este año estaré muy activo con
Aeronautas, seguramente grabe un nuevo disco a fin de año..También tengo varios
grupos colaborativos con los que saldrán discos este año. El primero, que sale
en abril seguramente, es el String Triory, con Jerónimo Carmona en contrabajo y
Marcelo Lupis en violín y voz. Es un proyecto inclasificable, no tiene
batería, e igual confluye el rock, el
jazz, la canción, y lo camarístico. Seguiré trabajando con dos tremendas
cantantes y compositoras: Eleonora Eubel y Mariana Iturri; grabaremos el trio
junto a Fefe Botti y Maia Acosta; hay un disco por salir del baterista rosarino
Luciano Ruggieri; hay planes de volver a Brasil a tocar con músicos de allá; y
seguir produciendo disco de artistas que es una actividad reciente que me ha
dado bastante satisfacciones. Por supuesto la enseñanza, actividad que llevo
adelante hace más de 15 años.
Discografía:
Como
si te estuviese viendo - Adrian Iaies & Rodrigo Agudelo [2016]
Rodrigo
Agudelo - Aeronautas 2018
©
Impronta de Jazz
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