jueves, 19 de junio de 2014

HORACE SILVER




 02 De Septiembre De 1928 - 18 De Junio De 2014
Fue uno de los nombres fundamentales del piano de jazz a partir de los 50. Falleció ayer a los 85 años.


El pianista y compositor falleció en su vivienda de New Rochelle, en el estado de Nueva York, informó hoy el periódico The New York Times y reprodujo la agencia DPA.

Nacido en 1928 en Connecticut, Estados Unidos, hijo de padre portugués e influido de chico por la música de Cabo Verde, Silver fundó junto a Art Blakey la revulsiva orquesta Los Jazz Messengers en 1953, grupo que dejó en el 56 para desarrollar una carrera décadas bajo formaciones pequeñas como tríos, cuartetos y quintetos.

En 1950 integró el cuarteto de Stan Getz y y luego de un año con el saxofonista trabajó en forma independiente con músicos de la talla de Coleman Hawkins, Lester Young y Oscar Pettiford.

Influido por dos grandes pianistas del bop como Thelonious Monk y Bud Powell, Silver fue a su vez una referencia fundamental de hard bop que se desarrolló entre mediados del 50 y mediados del 60 y que fue pieda fundamental de toda la vanguardia del jazz.

Tuvo fuerte ascendencia sobre grandes como el inmenso pianista Cecil Taylor y el trompetista Dave Douglas, otros pilares del hard bop.

"The Preacher", "Doodlin`" y "Room 608" son algunos de standards que lo tuvieron como compositor, al mismo tiempo que a él se deben discos esenciales como "Blowin` the Blues Away" (1959) y "Song for My Father" (1964).

Su último registro discográfico fue Hard Bop Grandpop en 1996.  

Fuente : TELAM 

 

domingo, 8 de junio de 2014

CRISTIAN GALLARDO TRÍO - "CUOK CUOK"


Hay momentos en que los planteos creativos de determinados músicos nos ponen ante grandes desafíos como escuchas.
Dicha premisa se le concedió a la cabeza principal de cartel en cuestión y desde que lo descubrimos en Contracuarteto, sin desmerecer a los demás, ya se intuía que la fuerza propulsora y la libertad de ideas expuestas recaía en la figura de Cristian Gallardo.

Su propuesta quizás no sea nueva pero si es revitalizadora y redefine aires que vienen de antaño. Su soplido tiene partículas de otros, como Dolphy, Sheep o Trane y en su manera  de componer fortalece estéticas que nos llevan a  Hendrix, Mingus o Ayler; pasando de la furia incontrolable en “Jota” a una engañosa limitación encubierta donde hace gala de una posición sosegada en “Fa-So” o el tema que da título al trabajo, una larga exposición de 10 minutos; que incluye desbordes impulsivos a base de reiteraciones en algunos pasajes que incrementan la densidad del tema.

Por parte de la sección rítmica, logran una conjunción interesante, en un discurso conjunto que se amolda al del líder. Aunque quizás extrañe más un contrabajo acústico, el bajo eléctrico utilizado aquí por Gonzalo Gómez y los parches de Hugo Manuschevich acompañan con solvencia y creatividad las diferentes profundidades impulsadas por el saxofonista.

El concepto medular pasa por explorar, indagar y porque no cortocircuitar ciertos esquemas en pos de una búsqueda más amplia de la que tenía en su agrupación anterior, sin poner restricciones taxativas y cambiando a un enfoque de energía, expresión  y libre albedrío. Y sino escuchen “Jimi” tema de cierre.

No deja de ser otro manifiesto de la desbordante vitalidad de este joven músico que bien tiene aprendida las lecciones de los 60-70 devolviéndonos una música áspera, plena de tonalidades y cargada de vigor.

Es un trabajo que  suma a la progresión del recorrido  de Gallardo por las llaves de su saxo, testamento certero que nos dice que el talento del chileno está por encima de cualquier consideración.

Cristian Gallardo – Saxos, flautas, clarinete
Gonzalo Gómez – Bajo eléctrico
Hugo Manuschevich – Batería


R:IDJ