domingo, 24 de abril de 2016

ERNESTO JODOS - RELOJEROS (YA NO QUEDAN)


Creo honestamente que con el paso del tiempo, este será uno de los discos que se convertirá en “los imprescindibles” a tener en la colección. Madurará como los buenos vinos.

De Jodos no hay nada que agregar, es el mejor pianista del país, un técnico de aquellos en su instrumento, lo que le permite indagar y arriesgar con un infinito mundo de espacios; que abren una puerta de entrada hacia los paisajes del álbum, aportando aliento con austeridad refinada a vivificantes combinaciones de una riqueza armónica compleja.

Distribuido en ocho composiciones, cada uno de los participantes tiene una excelente reputación para la creatividad y la innovación prolífica, logrando decir lo sustantivo desde considerables alturas artísticas; creando horizontes entrelazados con libertad de acción. En realidad los riesgos que toma el pianista, están apuntalados por unos camaradas de fuste, que hacen que se materialice toda idea posible dentro de lo que se cuenta.

Todo el álbum podría ser también considerado como una especie de estudio sobre las infinitas posibilidades expresivas de un universo musical que tiene a Ernesto como referente , pero cuya realización es ante todo una aventura colectiva, donde la escucha mutua, la interacción y la cohesión del conjunto contribuyen a la magia. La única relectura es sobre “Black Is The Colour” del compositor italiano Luciano Berio, que mantiene la línea general y electriza nuestros ávidos oídos como el resto.  

Voy a ponerme en quisquilloso, pero hay un detalle que no me parece menor. Por la música que contiene, el envase del cedé deja mucho que desear. La calidad del material es poco acorde. Da la sensación al tener el objeto en la mano y quitarle el nylon que fue hecho a las apuradas. Me llamó la atención de una compañía como BlueArt.

Un nuevo capítulo en la larga historia de lo que podríamos denominar colaboraciones exitosas que terminan en un jazz que se expande sin frontera alguna. Aunque esta frase se aplica mucho al formato de trío, podríamos decir que estamos delante del nuevo arte del cuarteto. Para que de vuelta en la rockola varias veces; les garantizo que los deja exhaustos de placer. Cito a mi cineasta de cabecera, el gran Tarvkosky: “El arte como ansia de lo ideal”. Pues eso.



Ernesto Jodos - Piano.
Sergio Verdinelli - Batería.
Javier Moreno - Contrabajo.
Rodrigo Domínguez - Saxo.

R:IDJ

lunes, 18 de abril de 2016

domingo, 10 de abril de 2016

LEO FERNANDEZ – DESVELO



Otro muy buen disco del sello Kuai Music, que sigue sumando artistas de calidad, con lo que cuesta hoy en día, en el país de los extremos, mantener una gesta como la de Juan Bayón, director artístico del mismo.

Leo Fernández ha logrado provocarme distintas emociones, que es algo más fuerte y duradero que las sensaciones, a lo largo de los ocho cortes.  Aquí se puede disfrutar de un compendio de aromas, que están enhebrados por un etéreo sonido de guitarra, cuya luminosidad forja una serie de relucientes dreamscapes que devienen en una retórica impresionista.

La prestancia como compositor de Leo se va puliendo en cada corte y la tonificante presencia de su tocayo Paganini en saxos encaja a la perfección, consiguiendo un nexo en el cual ambos logran que en “Un Tren y Una Montaña” cambien los papeles; el patrón melódico se desdobla en un vendaval hacia el final entre los dos, donde se simplifica y complejiza la arquitectura de la composición. Y esta situación contiene el germen de lo que se cuenta en cada tema, se va de un decorado ornamentado con bellas sutilezas a curvas y cuestas empinadas al borde de la explosión, con salvaje naturalidad.

La grabación discurre por la interacción entre guitarra y saxo, y no es de carácter volátil, el  aporte de Lucio Balduini que participa en el corte de apertura; sumando una constelación de colores desde su instrumento y Martín Lambert tras los parches, ambos con discos editados más que recomendables. 

Es una verdadera reunión de iguales, que captura por el espejo del jazz; imaginativos giros en donde la atmósfera es prioridad sobre cualquier desarrollo temático, sin dejar de lado la espontaneidad y la belleza. Que más se puede pedir.

Leo Paganini: Tenor Sax & Bass Clarinet
Leo Fernández: Electric & Acoustic Guitars, Loops & Effects
Diego Goldzein: Electric & Acoustic Bass
Martín Lambert: Drums
Lucio Balduini: Guitar Solo (A La Deriva) 

ESCUCHAR DISCO

R:IDJ 

domingo, 3 de abril de 2016

SE FUE GATO BARBIERI



Saxofonista y compositor de jazz, nacido en ‪‎Rosario (Argentina). Su nombre real es Leandro y a los doce años aprendió a tocar el clarinete tras sentirse impresionado por la escucha de 'Now's the Time' de ‪‎CharlieParker.

Se traslada con su familia a Buenos Aires en 1947 y continua recibiendo lecciones de música, decidiéndose por el saxo alto; hacia 1953 se convierte en una celebridad musical gracias a sus actuaciones en la orquesta de Lalo Schifrin. A finales de la década, comenzó a dirigir sus propios grupos, tocando ya el saxo tenor. En 1962 se traslada a vivir a Roma con su mujer, italiana de nacimiento. Al año siguiente se muda a Paris, donde conoce a Don Cherry y muy pronto se incorpora a su banda. Son los años más salvajes de Barbieri, cosa que se puede constatar con la audición de su solo en el tema 'Hotel Overture' incluído en 'Escalator Over the Hill' (1971), grabación de la pianista californiana Carla Bley.

Ya en la década de 1970, experimenta un cambio musical y se decide por la reincorporación en su música de melodías, instrumentos, armonías, texturas y ritmos sudamericanos, con dos excelentes músicos, Domingo Cura y Adalberto Cevasco. Discos como el directo 'El Pampero' y sus obras para Impulse, 'Chapter One: Latin America'; 'Chapter Two: Hasta Siempre' (1973), 'Chapter Three: Viva Emiliano Zapata' (1974) y 'Chapter Four: Alive in New York' (1975), con exploraciones de ritmos y texturas brasileñas, afrocubanas y argentinas, le proporcionaron un gran prestigio en el mundo del jazz.

Fue, no obstante, un éxito comercial lo que lo llevaría a sus cotas más altas de popularidad: su sensual banda sonora para la película de Bernardo Bertolucci 'El último tango en París' (1972). Esto lo convirtió en una auténtica estrella, permitiéndole actuar en festivales de jazz como Montreux, Newport o Bologna.
Un contrato con A&M en los Estados Unidos le llevó a realizar discos de fusión entre jazz y el pop a finales de la década de 1970 como 'Caliente!' (1976), que incluye un elenco de lujo con músicos de la talla de Randy Brecker, Eric Gale, Harry Lookofsky, Ralph McDonald, Lenny White o David Spinozza y una conocida versión del tema de ‪‎Santana, 'Europa'.

En este trabajo, Gato incorpora el ya tradicional sonido Barbieri. 'Caliente' sería el punto de inicio de un nuevo cambio en el estilo del artista, adquiriendo una sonoridad más acorde con los tiempos y explorando las mezclas entre la música latina y el jazz más comercial. Otros trabajos en esta línea fueron 'Ruby Ruby' (1978), de nuevo acompañado por grandes figuras como Herb Alpert, Alan Rubin, Lew Soloff, Lee Ritenaour, David Spinozza, Steve Jordan, Steve Gadd, Lenny White, Paulinho Da Costa y Ian Underwood, con temas como 'Nostalgia', 'Sunride' y 'Ngiculela-Es una historia- I am singing' de Stevie Wonder, y 'Euphoria', publicado en 1980.

En los ochenta se centró en un sonido latinoamericano más intenso e influido por el rock, aunque sus oscilaciones estilísticas fueron constantes en su carrera. Aquejado de serios problemas al corazón y afectado por la muerte de su mujer, Barbieri estuvo inactivo prácticamente a lo largo de toda la década de 1990, pero regresó en 1997, tocando intensamente en el Playboy Jazz Festival de Los Ángeles, grabando a partir de entonces varios discos, como 'Que pasa' (1997), 'Che Corazón' (1999) y 'The Shadow of the Cat' (2002), en los que tiende más hacia un sonido de smooth jazz. Hoy, Gato Barbieri, es un músico con enorme influencia y numerosos seguidores en el mundo del jazz y una de las figuras mas representativas del género del cono sur de América. Su publicación más reciente fue el álbum 'New York Meeting' (2010) con Carlos Franzetti, David Frinck y Nestor Astarita.

Fuente: Efemérides Musicales