domingo, 18 de octubre de 2015

ENTREVISTA: DARIO DOLCI – PARTE II



IDJ. Cornelius Cardew fue un pionero muy preocupado por la falta de libertad en la música, sin embargo una de las características de estas coyunturas es su fatal debilidad y lo efímero de su permanencia. En consecuencia no todos los experimentos musicales abren puertas dentro del arte. ¿Cómo te posicionas ante esto?

DD: Sinceramente no conozco en profundidad la obra de Cardew, sé que abandona el serialismo y empieza con composiciones experimentales probablemente influido por John Cage y quizás aquí encontró más espacios para desarrollar su música, se vincula también al AMM colectivo británico de libre improvisación, pensemos también que Cornelius Cardew era un compositor no un improvisador.

Personalmente cuando creo o improviso música o armo un proyecto no estoy pendiente de que tenga que ser algo nuevo, distinto, diferente, mi necesidad es una pulsión más vital y orgánica, trabajo sobre lo que me resulta interesante para mí, desde un lugar más inconsciente e intuitivo, experimento conmigo mismo, no es racional ese momento de creación/improvisación, no me interesa si esto se hizo antes o no, me interesa el proceso que voy transitando solo o acompañado.

En el momento del acto creador o de improvisación el músico creador/improvisador se tiene que despojar de toda información, de todo acto intelectual y pararse en otro estado, en otro plano, con total libertad preparado para interactuar con la música y sus compañeros (escuchar y accionar en proporciones equilibradas).

Cómo me posiciono frente a lo efímero del momento o permanencia, frente esa experiencia musical que probablemente dure un instante, escuchada por un puñado de personas, en una de las tantas salas semiclandestinas de la ciudad? Si partiera a priori de la premisa de que “tengo que dejar una huella en la música”, una permanencia, estaría acabado, no tengo ni deseo dejar nada, cuando toco como solista o con el DolCHi Trio, solo busco “ese” instante, ese despojo y lograr una entrega total hacia lo que estoy haciendo.


IDJ. Mi primer acercamiento a tu música fue con DolCHi Trio - Yeahhhh!!. ¿Contanos como fue la experiencia, incluso la buena idea de grabar todos los cortes en formato HD, para verlos?

DD: Durante el 2014 toqué con distintos y numerosos músicos en formaciones espontáneas a los cuales invité y me invitaron, como síntesis de todas esos conciertos de música improvisada, free jazz, electrónica y noise/ruidismo.

Entonces sentí la necesidad de armar un proyecto estable para explorar más en profundidad el estilo y convoqué a Juan De Cicco (percusionista) con quien había tocado en algunas oportunidades, y a Osvaldo La Porta (guitarrista) con quien había tocado una vez pero me interesó mucho su forma de tocar y creí que podía aportar muchísimo al trío. Los convoqué y me convocaron, lo único que tenía claro era que quería un trío acústico con estos dos músicos.

Si bien lidero el trío porque fui el iniciador y organizador/programador/negociador de fechas/etc., asumí y me cargué con mi nombre -a falta de otros mejores- ese liderazgo, que finaliza y desaparece cuando comenzamos a tocar, en ese momento existe una horizontalidad total y absoluta, una comunión colectiva, un intercambio de iguales, no hay líderes, no hay jerarquías ni escalafones (instrumentista, director, compositor), la que “manda” es la música. Por lo tanto, no puedo hablar de mi música, porque sería una falta de respeto al resto y porque lo que sucede ahí, en ese momento pertenece a otra música que no es la mía, ni la de Juan, ni la de Osvaldo, sino la del DolCHi Trío.


El 2015 nos encuentra tocando en muchos lugares, (casi 30 fechas), grabando nuestro primer disco “Yeahhhh!!!!”, y el 20 de junio grabamos nuestro primer disco, todo sucedió muy rápido. La experiencia fue muy placentera, muy natural y se creó un clima similar al de los conciertos, esa era la idea y se logró. Se hizo en una sola sesión, se grabaron 8 improvisaciones y elegimos 6, algunos temas/tracks partieron de una mínima consigna como idea motivadora o disparador.

El disco es una fotografía, un momento, refleja el estado del trío y de su música en el aquí y ahora, nada más, nuestro trabajo y crecimiento como músicos y personas en el futuro enriquecerá al proyecto grupal y seguramente nos encontrará en otro estadío superador, eso espero. La idea de grabar en HD el disco/video fue pura y exclusiva iniciativa de Osvaldo La Porta, ha sido un logro muy importante y él tiene todo el mérito ya que fue un gran acierto. Juan De Cicco realizó un buen diseño del disco físico que seguramente para fines de octubre lo tendremos para ofrecerlo en los conciertos.

También terminamos de grabar para un proyecto que propuse al sello Alina Records (Madrid): un disco compartido con músicos europeos. En la primer parte, el DolCHi Trío graba en Argentina una sesión de música improvisada teniendo en cuenta que ese material va a ser completado/intervenido/improvisado por otros músicos en España que terminaran de grabarlo, borrando las distancias que nos separan, esa experiencia se concretará en un nuevo disco. Y en marzo de 2016 estamos invitados a participar del Experimenta Festival en Valparaíso (Chile).


IDJ. Los nombres de los temas están dedicados, deduzco, a referentes de tu formación como músico. ¿Era la idea que rondaba en tu cabeza?

DD: Están dedicados a músicos que cada uno de nosotros admira y forman parte de nuestra formación o son referentes en el estilo de música. La elección de los nombres también fue grupal, partió de una idea y cada uno eligió dos nombres con los cuales se sentía más identificado o deseábamos nombrarlos en el disco. Juan eligió a Bennink y Oxley, Osvaldo a Derek y Morton, y yo a Lacy y Ornette.


IDJ. ¿Qué lugar ocupa el silencio o el no sonido como un aspecto importante en la estructura de muchas improvisaciones?

DD: Ups!!! El silencio…..el silencio es importante en todo, no solamente en la música, no podríamos comunicarnos si no existiese la pausa, el silencio revitaliza y le da sentido a la palabra, hace que la música respire. El silencio se escucha, existe ese silencio musical, que actúa como contrapeso del sonido, de la improvisación, es muy notorio percibirlo al final de una improvisación, del último sonido, queda un espacio de tiempo, de no sonido, ese silencio se escucha y percibe claramente formando parte de la obra. Ese silencio se podría medir e incluso marcar exactamente donde termina y comienza ese otro silencio que no es parte de la música, sino del reacomodo del oyente. O sea que podríamos hablar de calidades de silencio.

IDJ. Por último, me es inevitable preguntarte, que en elecciones como la tuya, poco transitadas por el mundo musical en general, más quizás por estos senderos latinoamericanos, mora una postura política como contrapartida a las formas más aggiornadas y de hecho la improvisación libre fue un rechazo a la tradición jazzística. ¿Cómo te insertas en el ámbito local?

DD: En el ámbito local me posiciono como un proyecto o grupo de música instrumental (contemporánea atonal, free jazz, libre improvisación, etc), los “rótulos” que pongo a veces es para que el público o los lugares donde organizamos tocar tengan una referencia de lo que hacemos.

Particularmente en cuanto a los lugares, podemos tocar en cualquier espacio, como trío acústico solo necesitamos enchufar el equipo de la guitarra eléctrica, la asistencia técnica es nula, tampoco necesitamos una acústica del lugar particular o específica, me interesa incorporar la sonoridad del espacio al momento de la improvisación como un elemento más, lo que en otra propuesta podría ser muy incómodo para nosotros esa adversidad se nos presenta como un invitado al cual hay que integrar a la fiesta permitiéndonos explorar en un nuevo aspecto.

Tampoco estoy muy de acuerdo con diferenciar el escenario del lugar para el público, esas dos zonas tan marcadas me parece que no contribuye a la comunicación con el proceso improvisatorio, lo entiendo desde el punto de vista acústico formal, pero borraría esa línea.

Es muy claro que en otros países hay más conocimiento por parte del público y espacios para tocar la música improvisada, incluso hay diferencias con la improvisación libre o libre improvisación como conceptos, de todas maneras percibo un público receptivo y a veces creo que el prejuicio viene del músico y no del público, no necesito un público académico, informado ni complaciente, cualquiera puede escuchar este tipo de música y todo tipo de músicas.

Me interesa difundir lo que hacemos y lo hago a través de organizar conciertos con el trío, invitando siempre a tocar a algún otro músico, a veces de diferentes palos de la música (electrónica, jazzeros, noise/ruidistas, compositores contemporáneos, etc) para compartir, nutrirnos y ser permeables a lo que también propone el invitado. Participo o participamos en ciclos, festivales y encuentros que posibiliten dar a conocer las distintas y variadas propuestas musicales.



Músicos: Osvaldo La Porta (guitarra eléctrica) - Juan De Cicco (percusión) - Darío Dolci "DolCHi" (saxos soprano/sopranino) - Dirección/edición de video: Ariadna Tepper. - 11/09/2015 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina.


© Impronta de Jazz 

lunes, 12 de octubre de 2015

ENTREVISTA : DARIO DOLCI – PARTE I




Músicos arriesgado si los hay, convencido ideológicamente de lo que hace, a sabiendas de que el miedo a la libertad, en la música, es un temor arcano. Darío se lanza al juego más impopular dentro del mundo que nos concierne. El de improvisar libre y abiertamente sin preconceptos de ninguna clase. Intentamos en esta entrevista sacar el manto de osadía que conlleva la música improvisada. 

IDJ. ¿Cual es el atractivo de trabajar con este tipo de propuestas?

DD: La posibilidad de la no certeza, la posibilidad de buscar, de transitar el camino sin esperar llegar.

IDJ. ¿Es posible hablar de una estética dentro de la música improvisada?

DD: Creería que sí, si tomo como estética la forma de desarrollar la música improvisada o libre improvisación desde el concepto de la formación grupal, set eléctrico o más acústico, etc. Escucho músicos cultores/referentes de la música improvisada ejecutantes del mismo instrumento y son absolutamente distintos en la concepción sonora, por ejemplo, pero no en lo honestos consigo mismos, requisito que -a mí entender- exige la música improvisada.

IDJ ¿Cómo definirías tu relación con el género, jazz?

DD: Por mi relación y estudio del instrumento la cita obligada era con el jazz, mis maestros con los cuales estudié están vinculados mayoritariamente a ese género y uno se formó con métodos iniciales de escuelas europeas en los primeros pasos y luego con el estudio de standards jazz, patterns, y todo lo concerniente al vocabulario del jazz. Es sin duda la música que más escuché.

IDJ. Dentro del arte son experiencias en tiempo real, pero siempre nos queda la duda, de si la improvisación, se improvisa. Es decir, para que sepa el oyente que quiera sumergirse en estas aguas, te presentas vos con tu trío y lo que surge, ¿surge? o hay de antemano un lineamiento mínimo de lo que se va a tocar

DD: La improvisación se improvisa y se trabaja, parece contradictorio, pero no lo es. Hablo de trabajar en el sentido de estar atento, alerta y sensible a lo que suceda por parte de mis compañeros músicos de aventura, y de lo que uno provoque en ese instante de la improvisación.

Trabajo diariamente en mis vicios, en limpiar los clichés que uno va adquiriendo, en esos espacios de seguridad que nos tienden finalmente una trampa, en evitar la pirotecnia musical, trabajo en que la técnica y la práctica diaria este al servicio de lo que necesite la música.

Tratamos de ser fieles al estilo de la música improvisada o improvisación libre y partimos muchas veces, la mayoría, desde la nada, otras, las menos, podemos tener un consigna mínima que funciona como disparador, pero ¿hacia dónde iremos?, ¿cuánto durará? y ¿como terminará la travesía?, no lo sabemos. A priori podemos plantearnos improvisaciones más cortas, podemos empezar todos juntos, o surge la necesidad individual de comenzar alguno de los integrantes.

IDJ. Nuestro Sartre Argentino, el filósofo José Pablo Feinmann, decía acerca de Schoenberg y la música dodecafónica, que fue la música que el mundo no escuchó. ¿Con este tipo de experiencias musicales como  la tuya sucede lo mismo?

DD: Pienso que Feinmann se refiere a que no es una música masiva o popular, pero creo que se escuchó, lo suficiente para influir en la misma música y en los músicos.

Uno transita lo que hace con mucha alegría, trato de hacer siempre lo que me gusta -tanto en la música como en la vida-, y siento que si esto viene acompañado de público, como en el caso de la música, pues bienvenido, uno hace lo que hace también para compartirlo con el otro.

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Adjuntamos nota aclaratoria para el lector que el músico considera necesaria

Un pequeño apunte introductorio con respecto al material editado, ya que refleja mi desarrollo como músico dentro de este estilo.

2011 -  Olos y Otilos: 6 tracks (juego de palabras que leído al revés es Solito y Solo), fue plasmar en un registro/disco lo que venia experimentando con el saxo soprano (slaptongue, multifónicos, timbricas, efectos) llamadas técnicas extendidas. Los primeros pasos o balbuceos.

2012 -  Prano, Nino & Bon: 6 tracks, incorporo al saxo soprano el saxo sopranino e invito a Sam Nacht en trombón ya hay ideas con mayor desarrollo musical, estilo más definido al free jazz.

2014 -  Nino: 9 tracks, todo con saxo sopranino, totalmente acústico, pistas grabadas en forma casera y llevadas al estudio de grabación sobre las cuales toqué lineas escritas y otras improvisadas, explorando todas las posibilidades que me permitió el instrumento y/o lo que yo pude aprovechar en ese momento.

En algunos tracks hay desarrollos de efectos solamente sin ninguna otra pretensión, en otros hay ideas que quiero contar como con el track2 Monotonia (cuchillos afilandose/voces susurradas  que dan ritmo y tensión sobre la que grabo una pequeña linea melódica) en track 6 Secretos (sonidos de pasos, golpes, y efectos del saxo, soplidos, tecleos, sonidos guturales).

En el track 9, “After Office” grabo pistas de sonidos de libros, papeles, estableciendo un diálogo con el saxo simulando dos voces una muy aguda/mujer y otra que contesta en forma no tan aguda/hombre y agresiva desarrollan un conflicto. Sé que esto no llega al oyente como lo estoy contando, pero sí me interesó dar contenido y cuando grabo la improvisación estoy tocando el instrumento desde esa situación de escena teatral.

Este último disco fue en absoluta soledad y también producto de lo que me sucedía con el crecimiento técnico del instrumento y la necesidad de plasmar ese aprendizaje en un disco. El estilo es más variado, hay free jazz, noise/ruidismo, contemporáneo, música improvisada/libre improvisación.

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Mi formación está muy conectada al desarrollo técnico del instrumento, no tengo formación teórica/práctica en la música contemporánea, me considero más intuitivo, mis influencias están relacionadas con saxofonistas y compositores de jazz o free jazz.
No me siento un compositor, no aprendí composición formal, que escriba una línea melódica siento que no me hace compositor, sí me siento un improvisador que compone en tiempo real, “un buscador” diría Joe Giardullo, mito viviente del saxo soprano y de la música improvisada.

"...la diferencia entre la composición y la improvisación es que, 
en la composición, tienes todo el tiempo que quieras para decidir 
qué quieres decir en quince segundos, mientras que, 
en la improvisación, tienes quince segundos."


Steve Lacy


DARIO DOLCI  +  SAXO

www.clasesdesaxo.com.ar
www.myspace.com/dolcisax


Osvaldo La Porta (guitarra eléctrica) - Juan De Cicco (percusión) - Darío Dolci (saxos soprano/sopranino) 



© Impronta de Jazz

domingo, 4 de octubre de 2015

LEANDRO CANTORE TRIO - BUEN VIAJE




Impecable debut de este artista que tuvo la enorme generosidad de contactarse con este humilde conductor radial, para difusión de su primer registro.

Muy al estilo de Bill Evans, en la manera de dilucidar los textos musicales, como para orientar al oyente; dicha comparación la empleo en sentido laudatorio. Los siete episodios compuestos por pluma del titular, conforman una unidad temática acertada donde quizás lo interesante radique, en que es más de lo escuchado ad infinitum de tríos de este calibre, en donde cada cual argumenta lo suyo.  

Su pensamiento ha sabido construir un universo sonoro con gestos del pianismo romántico; caso de “Ella” que abre el trabajo, murmurando cada nota y otorgando una clave de entrada para adentrarse en la experiencia; hasta la evansiana “Buen Viaje” que es sinónimo de exquisitez. Sin temor a equivocarme Leandro es poseedor de una prolongación ingrávida al estilo del mencionado referente, en la cual enriquece el pasado con ingredientes contemporáneos.

La construcción de las melodías,  el toque cálido, pulcro de “Cantando”  (hay pocos sobresaltos en el camino),  priman y pone de relieve un estado de gracia emocional por parte del pianista; pues aquí no se trata de crear un nuevo principio estético sobre el arte del trío sino un periplo musical y poético donde se asienta una imperativa atmosfera de reflexión, cuyo único límite es la sensibilidad.

Un gran amigo entrañable de mi Córdoba querida, solía decirme que cuando uno escuchaba determinada cantidad de veces un mismo disco, esa repetición pasaba a convertirse en otra cosa, en aquel entonces  solo atinábamos a ponernos de pie, mientras  mirábamos el equipo con cara de asombro. Con ésta música eso sucede. Más de lo mismo, sí, pero como nos gusta.


Leandro Cantore: Piano
Hernán Cassibba: Contrabajo
Iván Maler: Batería

jueves, 1 de octubre de 2015

MATTE KUDASAI - MARIA CUETO QUINTET



Maria Cueto Quintet
Maria Cueto
Lucio Balduini
Pablo Elorza
Oscar Giunta
Cirilo Fernandez

recorded at Casa Frida Studio

Buenos Aires, Argentina
2015