domingo, 24 de marzo de 2019

ENTREVISTA: RODRIGO AGUDELO


Las transiciones de un disco a otro suelen  provocar músicas llenas de interés. Rodrigo Agudelo crea el espacio idóneo para la continuación de “La Salamanca” y su testimonio junto al gran Adrian Iaes, “Como si te estuviese viendo”; y nos prodiga en esta nueva producción: “Aeronautas”;  un registro cuyas fronteras están dentro de la música contemporánea, desde composiciones que hablan a las claras de la superación de su talento y creatividad.

Con la participación internacional del baterista Rudy Royston, un fuera de serie que suma fluidez mercúrica desde la batería, el resultado deviene en una forma de abordar el trabajo que es interesante, junto a un grupo que ha sabido acoplar  a un carismático de los tambores sin perder su singularidad. 


IDJ. Las composiciones transmiten una energía mayormente calma, contenida, no hay desbordes, o experimentaciones de ácida vanguardia e intuyo que fueron muy craneados.
El caso de “Liviandad” o “Pedra Da Lua”, temas hermosos que dejan  un sabor de boca cálido, que se mecen sobre una línea de bossa nova. ¿te influenció la música de aquel País?


Sí, la melodía y el lirismo para mí son fundamentales, incluso en temas rápidos como Bohemia o Peixe, las melodías intentan ser “cantables” o simples de escuchar. LA música brasileña me influnció (y la estudié) mucho en los últimos años, particularmente la música de Minas Gerais, y también la de Guinga, y por eso incluí una música de él y del mineiro Toninho Horta en el disco. En Liviandad encontré un sabor más litoraleño quizás, hay un poco del Negro Aguirre ahí. Es una influencia que estoy explotando más en el último tiempo.

IDJ. Hace largo rato que la palabra “jazz” resulta extraña cuando se escuchan algunas de las músicas que agrupa. Parece que entraran varios tópicos que ni fu ni fa, solo con un pretendido alo de una modernidad engañosa. ¿Cómo te llevas con esa diversidad, como oyente ?

La música que más me gusta es la que suena auténtica, la que tiene un paisaje; y la que no trata de llamar la atención forzosamente; puede ser simple o muy compleja. Jazz puede significar muchas cosas, y capaz algunos críticos o curadores de festivales encontraron que ponerle jazz a cualquier banda “música rara” les cerraba, es difícil lidiar con las etiquetas, a nadie le gustan, pero a veces son necesarias. Yo no me siento ni tradicionalista ni vanguardista, y a la vez me llevo bien con los dos mundos. 

Me siento totalmente identificado con el mundo del jazz y siempre lo defiendo, pero si alguna música está desplazando al jazz de los mismos festivales y sellos discográficos de jazz debe ser porque algo no debemos estar haciendo tan bien. Hay muchísimo jazz de mala calidad también, de eso tenemos que hacernos cargo.

IDJ. El tocar en vivo ¿ayuda realmente a poner en perspectiva aspectos, que quizás no aparecieron en el estudio?

Sí, por supuesto, la música que escribo no es fácil, y va ganando soltura con los conciertos, aunque en el estudio se dio una concentración y una fluidez muy particular que puede ser difícil de igualar. Estábamos todos muy felices de grabar esta música en esas condiciones óptimas.

IDJ. ¿Con que músico te sacarías las ganas de tocar, internacional o local ?

Son literalmente cientos….Hoy por hoy te podría decir Guillermo Klein y Miguel Zenón, no sólo porque los admiro sino porque me identifico con su música, Zenón sería el caño perfecto para mis temas, y Klein es una gran influencia a la  hora de escribir, y conceptualmente como percibe la mixtura entre el jazz, lo académico, lo latinoamericano y la forma canción, es algo con lo que me siento muy identificado.

En el plano local hay un talento y unas ganas enormes, pese a las dificultades, y he tenido la suerte de tocar con la mayoría de los músicos locales que admiro, aunque sea una vez. Siempre quedan algunos pendientes, como Diego Schissi, Richard Nant, Mono Fontana, Mariana Carrizo, Luis Agudo o Leo Genovese; aunque uno todo el tiempo descubre nuevos talentos o gente muy joven que te puede enseñar mucho.

IDJ. ¿ Imaginas que el público tiende a abrir más sus mentes en un concierto, pese a los tiempos que corren de bombardeo virtual permanente?

Sin duda, creo que todos se dan cuenta que la experiencia real es más rica, te hace sentir más vivo, cuando vas a un concierto, o al teatro, o a ver danza; trato de hacerlo lo más posible. La gente siempre te agradece después de un concierto, se acercan, preguntan; en los último años le doy más importancia a ser más comunicativo tocando, entender que la música es de todos, el que toca y el que escucha.

A veces los músicos de jazz nos quejamos del limitado público que hay en nuestro medio, pero debemos entender que nuestra ciudad tiene una oferta cultural enorme, en cuanto a teatro, música y danza se refiere. Y hay ofertas culturales y públicos para todos los gustos, a pesar de la situación socioeconómica del país. 

IDJ. ¿Que valoración le das a la nueva generación de jazzmen locales? Sigue creciendo la escena a pasos de gigante.

Sí, no se puede creer. Y se está dando más intercambio generacional. La carrera de Jazz del Manuel de Falla y el Festival de Jazz de Buenos Aires creo que fueron clave en el desarrollo de las últimas generaciones, incluída la mía. Hay mucho más intercambio con músicos de afuera también gracias al festival y a la carrera. Lo que falta aún es la articulación con el mundo profesional, todavía no se valora al músico profesional como en otras grandes ciudades del mundo.

IDJ. En este momento de tu vida: ¿Estás donde queres estar?

No me puedo quejar para nada. Tengo trabajo, puedo dedicarme a mi música, y comparto con algunos de los mejores músicos del país, toco con amigos, y estoy en una etapa donde disfruto mucho todos los conciertos. De a poco, cada año que pasa siento que voy ampliando mis horizontes, que toco con más gente, en más lugares, a paso lento pero seguro. Uno como músico siempre está “en construcción”, profundizando en su instrumento, o buscando su voz como compositor, eso trato de no perderlo de vista nunca; la música es implacable en ese sentido, si no le dedicás mucho tiempo, te lo hará saber.

IDJ. ¿Contanos cuando y donde sacas de paseo a: "Aeronautas"?

Sigo presentando el disco el Sábado 4 de Mayo, 21hs en Capital Federal, en Borges 1975 Bar –el nombre es la dirección misma del lugar-, un muy lindo local con un excelente piano, en pleno Palermo. Con Sebastián de Urquiza (de vuelta de su gira europea) en contrabajo, Carto Brandán en Batería, Joaquin Sellán en Piano, e invitada especial Mariana Iturri en voz y flauta.

IDJ. Allende este presente ¿Que proyectos hay a futuro?

Este año estaré muy activo con Aeronautas, seguramente grabe un nuevo disco a fin de año..También tengo varios grupos colaborativos con los que saldrán discos este año. El primero, que sale en abril seguramente, es el String Triory, con Jerónimo Carmona en contrabajo y Marcelo Lupis en violín y voz. Es un proyecto inclasificable, no tiene batería,  e igual confluye el rock, el jazz, la canción, y lo camarístico. Seguiré trabajando con dos tremendas cantantes y compositoras: Eleonora Eubel y Mariana Iturri; grabaremos el trio junto a Fefe Botti y Maia Acosta; hay un disco por salir del baterista rosarino Luciano Ruggieri; hay planes de volver a Brasil a tocar con músicos de allá; y seguir produciendo disco de artistas que es una actividad reciente que me ha dado bastante satisfacciones. Por supuesto la enseñanza, actividad que llevo adelante hace más de 15 años.


Discografía:

Como si te estuviese viendo - Adrian Iaies & Rodrigo Agudelo [2016]
Rodrigo Agudelo - Aeronautas 2018

© Impronta de Jazz 

domingo, 17 de marzo de 2019

SIMPLEMENTE NINA



Aunque la admiración y a la vez la incomprensión del púbico la acompañó con regularidad a lo largo de su carrera, la figura de la gran cantante, pianista y compositora Nina Simone cobró especial dimensión en los últimos tres años, cuando ya habían transcurrido quince de su muerte, con películas, documentales y libros que rescatan distintas facetas de su vida.

En 2015 Liz Garbus dirigió el documental "What happened Miss Simone?, que está disponible en Netflix y que mereció varias nominaciones a los Oscar. Ese año también se estrenó "The Amazing Nina Simone", un documental dirigido por Jeff Lieberman que reconstruye su vida a través de entrevistas con 50 personas que tuvieron estrecha relación con la artista. Un año después, en 2016, se lanzó Nina, una biopic dirigida por Cynthia Mort. Y en abril del año último Nina ingresó en el Salón de la Fama.

Se han escrito además distintos libros sobre su vida y su arte, pero ahora acaba de ser editado en español un título largamente esperado: "Víctima de mi hechizo. Memorias de Nina Simone", una narración autobiográfica que la aguerrida artista firma con su verdadero nombre, Eunice Waymon.

"Hace casi 30 años que comencé a escribir este libro", dice Nina en el prólogo a la primera edición en inglés, que data de 1991, con el título de un tema que ella versionó con fiereza: I put a spell on you. Su muerte sobrevendría tiempo después, en 2003. La publicación fue lanzada por Libros del Kultrum en España y es de esperar que llegue a la Argentina. La obra, que finalmente vería la luz gracias a la colaboración del cineasta Stephen Cleary, desgrana la evolución de la prometedora carrera artística de una precoz niña prodigio que ya a los tres años comenzó a dar señales muy contundentes de que contaba con un don especial.

La narración, obviamente, se adentra en su toma de conciencia sobre el poder de la discriminación en la sociedad que la vio crecer, que tuvo influencia especial en su carrera, truncándole el sueño de convertirse en la primera concertista clásica de piano negra. La asunción de esa realidad despertó su vocación política y su militancia en favor de la igualdad de derechos y contra la discriminación racial. Tenía apenas 12 años cuando se sublevó: a punto de ofrecer su primer recital de piano en Tyron, su pueblo natal, vio cómo retiraban a sus padres de la primera fila de la Iglesia, sólo por el color de su piel. Se negó a tocar hasta que los volvieron a ubicar.

Desde su exitosa versión de I Love you Porgy hasta su final en una localidad francesa, el recorrido artístico y personal de Nina es por cierto el fundamento ideal para narraciones literarias o cinematográficas.

En este reciente libro editado por del Kultrum, Nina declara, tras un racconto de su vida, que "no encuentro nada de lo que arrepentirme. Una incontable cantidad de errores, no pocos días malos y, lo más regocijante de todo, años de alegría duros, pero también entrañables- en los que luché por los derechos de mis hermanos y hermanas en todas partes". La fuerza de su personalidad la convertiría en leyenda.

domingo, 10 de marzo de 2019

Y QUE LA RUEDA SIGA GIRANDO


Lo llaman el detective del jazz. Zev Feldman es un experto en bucear en archivos olvidados o abandonados, detectar perlas ocultas y sacarlas a la luz con cuidadas y atrapantes ediciones.

Incansable cabalgador del jazz, Feldman ha estado en nombre de todos los que adoran este género en el último año, tras lanzar al mercado con su sello Resonance Records, grabaciones inéditas de músicos de la talla de Eric Dolphy, Grant Green o Cannonball Adderley. El box set de tres vinilos que lanzó en diciembre pasado con el título de Musical Prophet, que reunía música inédita del gran saxofonista Eric Dolphy, fue un suceso inmediato. Los vinilos se agotaron y a fin de este mes habrá edición en CD.

Feldman vuelve a ser noticia ahora porque acaba de anunciarse que la discográfica Blue Note, un clásico donde grabaron los más grandes músicos de jazz, lo contrató para una tarea especial de búsqueda y clasificación de sus extensos archivos, con el objetivo de recuperar música nunca antes escuchada por el común de los mortales y ponerla a disposición de los consumidores del género.

El anticipo lo registró la revista Variety, que recogió el acuerdo al que llegaron Feldman y Don Was, el presidente de Blue Note. El momento elegido para el anuncio no puede ser mejor para Blue Note: el sello fundado por Alfred Lion y Francis Wolff celebra este año su 80 aniversario y prepara una serie de ediciones para mostrar que sigue activo y con proyectos de futuro.

Feldman anticipó que ya está en proceso de dar forma a una serie de iniciativas vinculadas con el rico catálogo de Blue Note. "Estoy ya trabajando en 21 o 22 proyectos", reveló. Si bien no precisó el contenido de lo que tiene entre manos, sí concedió que estuvo conversando con la cúpula de Blue Note sobre registros no conocidos de artistas como McCoy Tyner, Joe Henderson, Lee Morgan y Donald Byrd. McCoy Tyner es el único que está vivo de todos ellos y cuando su precaria salud se lo permite se sienta al piano en el Blue Note de Nueva York.

"Zev tiene un sofisticado gusto musical, un gran oído y una especie de radar para detectar tesoros enterrados", lo elogió Don Was. La nueva función de Feldman, de todos modos, no supondrá el abandono de su propio proyecto personal en Resonance Records, el sello independiente que ha protagonizado los últimos grandes sucesos en materia de edición discográfica del mundo del jazz. Resonance seguirá activo, advirtió Feldman, y anticipó que está preparando dos grandes lanzamientos para el primer semestre de este año. Uno de ellos involucra nada menos que a Bill Evans. Será un CD doble, con edición también en vinilo, que recogerá una presentación del pianista en el club londinense Ronnie Scotts. El otro es una serie de grabaciones de la década del 50 del guitarrista Wes Montgomery.

Pero hay más: antes que esas gemas del jazz salgan al mercado, el sello Verve, con producción de Feldman, pondrá en circulación una caja de tres vinilos con edición también en cd doble- titulada "Getz at the Gate", que recoge presentaciones del gran saxofonista Stan Getz en el desaparecido club de jazz neoyorquino Village Gate. Como se ve, comienza un año que promete fuertes sorpresas discográficas.