lunes, 27 de mayo de 2013

BRAD MEHLDAU EN ARGENTINA


El pianista de jazz norteamericano Brad Mehldau llegará nuevamente para ofrecer conciertos en Córdoba, Rosario y la ciudad de Buenos Aires en junio próximo. Es su quinta visita al país, y viene de la mano de sus compañeros habituales Larry Grenadier en contrabajo y Jeff Ballard en batería.

La gira tiene como leitmotiv la presentación de su último trabajo “Ode” con composiciones  propias del pianista siempre con la mirada puesta en el trío y su continuación "Where Do You Start " donde las concomitancias se nucléan en relecturas, de Clifford Brown, Elvis Costello, Sonny Rollins y Chico Buarque.
Mehldau es una plusvalía  en sí mismo, que gusta de mixturar la matriz formal de este género  con un entusiasmo  por la improvisación, cuya musicalidad lo pone en el tope de línea entre sus contemporáneos. 

Los costos de las entradas dependiendo la ubicación y las locaciones donde estará van desde los: $ 550 hasta $ 150. Consejo de amigo si ya lo vieron renueven la visita siempre es saludable escuchar esta música en vivo y si no lo vieron despéjense las dudas y degusten una propuesta sonora viva, moderna y siempre desafiante de la mano de un virtuoso del instrumento y uno  de los  principales renovadores del sonido de trío en jazz.


Martes 11 de Junio: Teatro Libertador Gral. San Martín -  Córdoba.

Miércoles 12 de Junio: Teatro Auditorio Fundación Astengo -  Rosario.

Jueves 13 de Junio: Teatro Gran Rex - Ciudad de Buenos Aires.


R:IDJ


 


lunes, 20 de mayo de 2013

ERIC ALEXANDER - TOUCHING




De la superpoblación de tenores que de por sí hay en esta música suele ser difícil la retención en nuestro oído de todo lo que pulula con mayor o menor fortuna en el ámbito que nos concierne. Sin embargo hay sonidos, formas y maneras de articularlas que quedan en nuestra percepción. He aquí un caso.
Quizás no haya nada nuevo y sorprendente que no se haya escuchado antes, pero Don Alexander es poseedor de una voz propia pristina y clara como el agua de deshielo y una carrera tanto como líder o acompañante seguro de su camino y en pleno florecimiento de su dicción como saxofonista.

Sobre una selección de standars, sus ideas y colocación del discurso está por encima de cualquier detalle que nos  lleve a la tediosa búsqueda  de referencias en su instrumento, que de hecho tiene partículas de otros colegas pero aquí hay diversidad sin perder un céntimo de personalidad.
Lo que más conmueve en una escucha atenta es que se explaya a sus anchas sin caer en los lugares comunes que es frecuente escuchar. Hay una tendencia hacia los tiempos reposados y los músicos que lo acompañan logran un clima relajado y algo melancólico.

Eric Alexander es uno de los nuestros, un baladista de fuste, refinado y con un discurso melódico inspiradísimo. No es un disco imprescindible pero lo recomiendo calurosamente.


Eric Alexander - tenor saxophone
Harold Mabern - piano
John Webber - bass
Joe Farnsworth - drums

R:IDJ

lunes, 6 de mayo de 2013

ENTREVISTA - SEBASTIAN ZANETTO



Sebastian Zanetto propone desde su piano  una mixtura de estructuras no convencionales  mezclando en iguales proporciones, jazz, folclore autóctono y citas con frecuencia a ritmos latinoamericanos. Con dos discos en su haber todo es posible en el variado mundo del pianista, desde la voz de su pequeño sobrino en algunos pasajes a contar  historias que bien pueden caberle a cualquiera. Entonces solo queda acercarnos a sus respuestas, además de sus discos y preguntarnos: ¿Que es el Jazz?


IDJ. ¿Cuéntanos como fue el origen de tu encuentro con la música en general y el universo jazzero en particular  como oyente y luego como músico? ¿Tenías antecedentes en tu familia?

Mis inicios con el piano fueron a los seis siete años, mis primas iban a estudiar a la vuelta de la casa de mi abuela materna, yo me fascine muchísimo la primera vez que vi un piano y una vecina que tenia uno, me dejaba ir a su casa a practicar, como yo no tenia, me pasaba horas tocando, me producía unas sensaciones increíbles el objeto piano y el sonido que podía salir de ahí. Con la música jazzera los primeros recuerdos que tengo son cosas de Spinetta, Invisible, Pescado, que sonaban en la casa de mi abuela paterna, mi tío se la pasaba escuchando la música del flaco, era muy fanático. 

Pero el recuerdo con una música que me marco mucho fue un tema de Chico Buarque que mi mamá tenia en un cassette. El tema de la película de Doña Flor y sus dos maridos. Fuera de eso, en la casa de mis abuelos se escuchaba y se tarareaban algunos tangos, nada de jazz. El jazz vino después, cuando empecé a estudiar de verdad. Me acercaron algo de Monk, de Bill Evans, de Keith Jarrett y ahí empecé a querer quedarme en estos lugares.

IDJ. ¿Cómo fue tu formación?

Yo desde chico estudié con profesores particulares como juego, nada profesional o académico,  a los veinte años empecé formalmente a estudiar en el SADEM, ahí estuve unos dos años y después me fui a lo de Nora Sarmoria. Me acuerdo que una vez la vi tocar y pensé…. Yo quiero hacer eso!!!! Estudie mucho con ella en su casa, ella me llevo a Lilian Saba y a Edgardo Beilin, con quienes también fui estudiando folklore y jazz, y posteriormente estudie con Marcelo Katz con quien vi el piano desde otros lugares mas abiertos compositivamente, con el conocí a Satie, a Poulanc, a Debussy y Ravel, dos seres absolutamente fuera de lo común y muy cercanos al lenguaje de lo que seria luego el jazz, también me hizo escuchar a Cage y a Cecil Taylor.  Igualmente siempre fui muy autodidacta.

IDJ. Tus dos trabajos remiten en su denominación a dos elementos que han dado el origen a la vida. ¿Que te llevó a titularlos de esa forma?

Un día pensé que quería empezar a hacer discos que estuvieran contenidos por conceptos o ideas. Y empecé a pensar en generar discos basados en los cinco elementos. Empecé con agua porque me parecía que era un forma de tirarme a la pileta (de hecho la tapa de “Chapuzón” es tocando el piano dentro de una pileta), entrar al agua era entrar en el mundo de la música, zambullirme, empezar a buscar una identidad sonora, yo soy pisciano, y me parecía bueno empezar con el elemento que me caracteriza.
Seguí con el fuego por necesidad propia, porque me fueron pasando cosas internas con la mutación y la calcinatio del alma. Y por eso hice “Tocado Por El Fuego”, que principalmente habla de mi fuego interior, de mi forma de moverme en  la música y en la vida, de toda la emocionalidad que tengo adentro y de la necesidad de moverme y contagiar con ese movimiento a otros.

IDJ. ¿Cómo moldeas tu búsqueda como artista a instancias de crear un nuevo proyecto  y en base a que formas musicales armas tus representaciones hasta lograr una concepción estética propia y que te satisfaga?

Absolutamente sin conciencia. Hasta ahora los disparadores son los elementos de los cuales te hablaba anteriormente, pero no tengo pensado sacar todos los discos seguidamente con los elementos, voy a ir guiándome por mi necesidad y por mi intuición. La intuición es la llave maestra, no pienso nada. Y ese es mi gran juego en mi música. 

Si pienso en generar formas, no me salen, o pierden el elemento emoción sin el cual no se transmite nada, uno puede tocar muchísimo y no decir nada y tocar muy poco y decir todo, pero, para mi, si esta siendo creado desde este lugar y eso me parece muy puro, y sin eso, para mi  no hay música.
Yo necesito no gestar las cosas con el pensamiento, si con la intención, y con la acción cruda. Me siento a tocar abruptamente,  y ahí esta la clave de mis músicas.

Mi búsqueda esta en todo lo que leo, veo, contemplo del mundo, y de lo que me pasa con lo que soy y no soy. Veo a la sociedad, la historia de nuestro país, de nuestro mundo, veo como pensamos y como accionamos y reaccionamos unos contra otros y de ese caos ecléctico es que sale la materia con la que construyo el sonido de lo que quiero. 

Lo único que busco generalmente a la hora de hacer música es jugar bastante desde lo percusivo en el piano, me gusta moverme rítmicamente mas que melódicamente, busco romper rítmicamente formas, pero una cosa me lleva a la otra y todo empieza luego a tejerse solo. Me siento muy percusivo, pero por otro lado también soy también melódicamente bastante lírico y me gusta, es parte de mi forma natural de moverme.

IDJ. La creatividad es un valor importante dentro del jazz y un elemento reclamado por el oyente/público. ¿Que te ha conmovido últimamente dentro de un panorama sobredimensionado de lanzamientos y al alcance de todos con un “clic”?

La necesidad de decir. La necesidad de comunicar emoción, sin palabra. La pluralidad de géneros y la fusión entre estos. El tejido que se produce entre lo que pasa acá en América, Europa, África, Asia y obviamente la similitudes de sonidos que no se generan en distintas partes del mundo y que no se conocen entre si. Eso me fascina. La tecnología del "clic" hizo que todo esté al alcance mucho más rápido y sobredimensionado, me alucina que todo sea más fácil de acercar. Que pueda escuchar que pasa en Tokio hoy o en Roma, o que los otros puedan ver o escuchar que pasa en Argentina ahora también.

IDJ. John Cage decía: “La música pone el alma en movimiento, quien hace música está de acuerdo”. ¿Por qué haces música?

Por necesidad. Porque me sana y me salva. Para mutar. Para conocerme.

IDJ. En tu CD “Tocado por el Fuego” noté una querencia que perfuma todo el trabajo a lo que en los 80 en Argentina llamábamos “Folclore de Proyección” aunque el “collage” va un poco más allá. ¿Consideras que en espíritu y materia hay algo de esto?

Puede ser. No intencionalmente, ósea, escuché de adolescente mucho a Lito Vitale, con sus tríos y cuartetos, y la "flashee" mal con él y sus músicas y escuché y seguramente me emborraché con muchas músicas y ritmos de Latinoamérica, pero a la hora de hacer me olvido de eso. Aunque es indudable que esta todo ahí adentro mío.

IDJ. ¿Cuáles son tus preferencias de colegas dentro de tu instrumento con las valoraciones subjetivas de cada caso?

Si hablo de pianistas que me influenciaron y de los cuales me nutro constantemente al escucharlos, necesitaría hacer una lista inmensa, porque hay muchísimos que dominan y le sacan al piano un sonido alucinante. Te voy a hablar de los que escucho hoy.

Actualmente, estoy escuchando muchísimo a Hugo Fattoruso, me fascina la liviandad y complejidad de cómo toca, de cómo habla. Lo admiro muchísimo y lo busco todo el tiempo como un disparador de mis músicas. Lo mismo me pasa con Hermeto Pascoal, pero él mas en cuanto a los arreglos que hace en sus discos, escucho sus músicas para comprender que no hay limites y que no hay nada que sea FEO sonoramente si existe la libertad, que todo puede convivir sin normas o leyes, que se pueden romper las formas todo el tiempo y eso es una forma en si misma. 

Mario Laginha me apasiona, lo escucho y por donde lo escucho no paro de sorprenderme y de emocionarme, llega a lugares impensados e inimaginables con la materia sonido piano. Me dice todo el tiempo que no hay limites para la creatividad y la sensibilidad y que la música es verdaderamente un voz eterna que no para de hablar. Escucho sus discos con María Joao y exploto porque dejan de importar el como y empieza a tener sentido el hacer por el hacer mismo, el instante real del decir. 

De Nina Simone y Tania María, que podría decirte? quisiera ser como ellas (risas). Me muestran que uno tiene que buscar ser uno mismo todo el tiempo, no importa nada ni nadie. Hay que buscar ser uno mismo con lo que se tiene y se puede.

IDJ.Todo suma al momento de nutrirse de experiencias y he leído que has musicalizado también para cine, teatro y televisión. Que interacción hay  (si la hubo)  entre estos encargues y la gestación de tus proyectos solistas y cual el criterio de la selección para el producto final

Claro que suma y mucho, porque de los trabajos que hice para las productoras de imagen y de teatro han salido ideas que me las he quedado, lo apasionante de esto es que los disparadores están en cualquier lado, solo hay que tener el deseo y la necesidad de hacer.
Con estos trabajos he tenido la libertad de hacer lo que quería ciento por ciento o de tener que respetar las necesidades de los directores y esa batalla de intenciones es muy productiva porque llegué a lugares que eran inesperados para mí. Descubrí que puedo hacer músicas que no elegiría hacer para mí. Pero que también están ahí adentro y me enseñó muchísimo sobre como arreglar para distintas formaciones y estilos. Me hizo entender a la música como potencializadora o debilitadora de una imagen y ese efecto también nutrió a mi música. (Mucha gente escucha a mi música y me dice… parece como de película) y creo que se debe a estos trabajos, la música siempre fue una generadora de imágenes, desde antes del impresionismo intencionado de Debussy o Ravel.


IDJ. Proyectos a futuro

Seguir haciendo música. Grabar el tercer disco “La Lengua Del Mundo”, y  presentarlo para septiembre/octubre de este año, y salir a tocar por todo el mundo presentando estas músicas con este sexteto (piano, percusión, contrabajo, clarinete, claron bajo y flauta traversa) con el que hace tres años estamos tocando juntos.

Discografía:

Chapuzón
Tocado por el Fuego
Ambos de Producción Independiente  


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