miércoles, 31 de diciembre de 2014

lunes, 8 de diciembre de 2014

ORILLAS



El concepto central que estructura ésta obra, parte de una cohesión que une fotografía a cargo del artista Argamonte y la música compuesta por los convocados a tal efecto, sumando un hilo conductor que es el poema de Juan L. Ortiz, “El Aire Conmovido”.

Un recorrido que articula el poder del blanco y negro con un lenguaje musical bosquejado, con la imaginación de unos músicos que se ajustan como guante al encuentro entre dos praxis como lo son, la música y la fotografía.

A cada imagen le corresponde una composición y esa funcionalidad se transfigura en recursos narrativos que se mecen entre abstracción, ingravidez, experimentación abierta e improvisación; creando un universo sonoro tan fascinante como particular sustentado por un recorrido productivo en exploraciones variopintas.

Pablo Ledesma tiene un discurso que lo identifica donde vaya, con alternancia de sonidos largos y cortos, remarcando dramatismo o melancolía según amerite. Es un gran músico que cubre todos los frentes; ejemplo de evolución bien entendida, con gran preparación intelectual desde lo musical. Pepe  Angelillo estimula la empatía con el saxofonista, ambos con colaboraciones de larga data, Mono Urtado expone claramente su toque, sin por ello eliminarle dificultad y Martín Misa despojado de colorismos aporta belleza y riesgo por partes iguales.

Estamos ante una de las obras de producción local más importantes del año en cuanto a edición y puesta en escena, que se inmiscuye por los meandros de fuerzas creativas que construyen un estado de perpetuo suspenso. Si Andréi Tarkovski los hubiese escuchado.


“El semblante de la música es una bella mudez a los ojos plenos de sentido” 

Jean Paul Sartre

Argamonte - Fotografía
Pablo Ledesma - Saxo Soprano y Alto
Mono Hurtado - Contrabajo
Pepe Angelillo - Piano
Martín Misa – Batería y Percusión

lunes, 1 de diciembre de 2014

ENTREVISTA - TATIANA CASTRO MEJÍA



Radicada en Buenos Aires, la pianista originaria de Bogotá, metrópoli donde se respira un rico contexto sociocultural, resultante de la convergencia de todas las culturas contemporáneas y ancestrales de Colombia, piso suelo Argentino y puso manos a la obra debutando como líder de sesión con “Ciclos” una excelente sorpresa  y viene en camino su segunda grabación “Sinancla”, aún en proyecto de edición.

La pudimos escuchar por primera vez siendo parte del trío del bajista Guillermo Roldan y quedamos atrapados por su creatividad y capacidad de respuesta desde las 88 teclas, oficiando de catalizadora prodigiosa sobre relecturas que podríamos llamar de “paladar negro” pertenecientes a Coleman, Monk o Motian.
Con una carrera musical incipiente y prometedora compartimos esta provechosa entrevista.


IDJ. ¿Cuál fue el motivo, más allá del musical,  por el cual te radicaste en estas tierras? ¿Hubo algún disparador en especial?

El motivo central de mi estadía en Buenos Aires fue la música. En principio llegué por una Beca otorgada por la EMC (Escuela de Música Contemporánea, www.escuelademusica.org), para estudiar por un año, pero encontré y construí un espacio para desarrollar mi lenguaje musical, con lo cual ya voy 9 años. Además, y no menor, encontré un grupo de amigos que desde el principio me hicieron sentir en casa. Y Buenos Aires se convirtió en mi segundo hogar.

IDJ. ¿Qué tiene Buenos Aires, considerando que es el centro de producción principal de esta música a diferencia de tu País?  ¿Es más plural acá que allá?

Cada lugar tiene una mezcla de variantes diferentes que lo hacen único. Así que las variantes son las que cambian, no hablaría de más o menos pluralidad. Buenos Aires, a diferencia de Bogotá tuvo una influencia más fuerte de la tradición jazzística de Estados Unidos; para mí fue una gran sorpresa encontrarme acá con la existencia de bandas de Dixiland, Orquestas de Swing tradicional.

En Colombia esa influencia se transformó en Orquesta Tropicales, y acá llegamos a esa influencia afro que en Colombia es muy fuerte. Las realidades sociales son diferentes, lo que genera desarrollos diferentes, con tiempos diferentes, espacios diferentes. Para mí, Buenos Aires es una ciudad en general amable para el desarrollo cultural, que te permite una movilidad en la noche fácil (más allá de los conflictos de leyes del gobierno en curso, que son un tema muy delicado e importante).

Bogotá es más agreste, haciendo, por ejemplo que el tema gente que asiste a los conciertos (que para estas músicas ya es complejo), sea más difícil. Pero todo obstáculo genera caminos nuevos, y el actual gobierno genera formas para poder llegar a más gente (Por ejemplo abriendo espacios en bibliotecas públicas, espacios públicos, etc.). Buenos Aires es muy prolífico, muchos músicos, muchas propuestas, un punto a favor. Ahora, los espacios físicos se quedan cortos (un obstáculo por superar).

La escena en ambas ciudades es muy rica, con sonoridades diferentes. Valoro mucho lo que se hace en ambas ciudades. Estoy siempre atenta a lo que sucede en Bogotá. La escena Bogotana es mi otra gran familia, y la he visto crecer llena de colores!

Uno de mis objetivos es generar un puente entre ambas ciudades. Este puente ya existe, pero estaría buenísimo poder ampliarlo, y dinamizarlo.

IDJ. ¿Qué tipo de jazz y otras músicas escuchas y como ves el panorama actual? ¿Observas que hay renovación en el género o todo está como en una zona muy quieta, sin fuegos de artificio?

Al hablar de jazz el espectro se hace grande. Parte de las cosas que estoy escuchando hoy está la movida under de New York. También hay una búsqueda dentro de las propuestas de música contemporánea, donde el indeterminismo y la búsqueda de sonoridades nuevas es un fuerte centro de atención.

Creo que el género se está moviendo, aunque a veces lo sintamos estático (cuando se está adentro es difícil percibir el cambio). Mi apuesta hoy en día es hacia la interdisciplinariedad y mi búsqueda navega un poco por esos lados.

IDJ. En tu forma de tocar hay una tendencia hacia los modos más libres, vi un video con Ada Rave y hay un dialogo entre ambas ornamentado dentro de esa órbita. Incluso en tu participación en “Nuclear” de Guillermo Roldán tus pasajes tienen tintes que van para ese lado. ¿Cuáles serían tus influencias en ese punto y si consideras que al  improvisar te acercas de algún modo a tu naturaleza como artista?

Uno de mis primeros pasos en el mundo de la música como decisión de vida, fue la composición. Me interesaba buscar formas nuevas, jugar con el lenguaje, y en medio de esa búsqueda surgió la creación en tiempo real (improvisación), y hubo conexión. Así que la improvisación empezó a ser parte importante de mi expresión como artista.

Las influencias directas en esta búsqueda fueron mis maestros (Volker Kottenhahn, Silke Eberhard, Ernesto Jodos, Rodrigo Domínguez…) quienes desde su propio quehacer me enseñaron un montón y me llevaron a conocer a otros grandes maestros (Marilyn Crispel, Eric Dolphy, Cecil Taylor, Connie Crothers, Charles Mingus…)
IDJ. ¿Cuál es para vos, la diferencia de peso que hay entre Monk y otros pianistas, tanto contemporáneos de él, como de la época actual?

Cuando se es artista, se busca hablar con voz propia. En el jazz, donde la improvisación es un factor protagónico esta búsqueda es de vital importancia. Esta impronta es más clara en algunos músicos (otros se pierden en el camino), y Monk para mi fue tanto como pianista como compositor, un músico que marcó una ruptura en el lenguaje, en el cómo tocar el piano, en la escritura.

¿Consideras que actualmente hay renovadores del instrumento? De haberlos podrías citar algún ejemplo

Se me viene un nombre a la cabeza: Sylvie Courvoisier.

IDJ. “Ciclos” fue editado por Pai Records, una discográfica que a mi modo de ver hace muy bien las cosas en cuanto a presentación del producto. Son puntillosos y hay un sentido muy bien plantado sobre la forma y el contenido. La decoración interior fue de tu sobrino, Martín ¿Quedaste satisfecha con el resultado final?

Yo estoy muy contenta con el disco, desde lo musical, y con la  gráfica. Fue mi primer trabajo, resultado de muchos caminos andados, entre ellos estar lejos de la familia, con lo cual la cuota de diseño de mi sobrino es de gran importancia.

IDJ. En el ambiente del jazz tanto los que escuchamos como (creo) quienes lo ejecutan solemos ser seres muy racionales. Sin embargo en las notas de carpetilla de tu cedé aparece una frase de “Osho” y esto no va en desmedro, sino que me interesa saber el porque de la misma y si te identificas con esas tendencias espirituales más introspectivas.

No creo que lo racional mate lo espiritual, para mí el problema es de desbalance. Soy una persona que se mueve por impulsos, responde al momento, donde a veces la razón pesa, a veces los instintos, a veces las corazonadas (el instinto del alma). Nunca he sido una persona fanática de nada (ni a un movimiento, ni a un artista, ni al futbol), así que la elección de la frase va más allá de Osho, y responde a mi búsqueda que en ese momento se cruzó con algo de lo que el planteaba.

IDJ. ¿Qué nos podes comentar acerca de “Sinancla”? Hasta donde me pude informar esta en proceso de edición.

Es un disco que grabé con formación de quinteto (Renato Bianucci, flauta; Francisco Salgado, trombón; Maximiliano Kirszner, contrabajo y Hernán Rodríguez, batería). El grupo surge primero recreando la música de Eric Dolphy del disco “Out to lunch” y de ahí surge la necesidad de escribir. Así que encontraran temas propios y un par de Dolphy. Aún no se ha editado, pero prontamente se escuchará algo de él.

Discografía :

Ciclos - Tatiana Castro Mejía . ( Pai records )

© Impronta de Jazz





lunes, 24 de noviembre de 2014

BUENOS AIRES JAZZ.14





Estuvimos presentes en una nueva edición del “Buenos Aires Jazz.14”, que se realizó con distintas actividades, entre recitales, clínicas y charlas tanto de índole internacional como local.

Asistí a los concierto de Marcin Wasilewsky Trío y del enorme Henri Texier ya que al estar de visita, no daban los tiempos para ver todo lo que ofrecía el Festival.
El primero presentando su última producción “Spark of Life” para el sello ECM y el segundo con su Hope Quintet, trayendo consigo la inacabable imaginación del contrabajista para improvisar.

Ambos tocaron con sus destacados acompañantes regalándonos un momento inolvidable. El polaco se lució por su enorme entrega y energía festejando de paso los años que llevan juntos tocando; 20 dijo en medio de una pausa, si la memoria no me falla. Lo mejor de su performance considero, fue el corte de apertura de su ultima producción “Austin”, dedicado al joven pianista prodigio  Austin Peralta, fallecido a la temprana edad de 22 años.

Por el costado francés de la vida, uno de los representantes de peso del contrabajo y del género, cuya historia musical ha sido siempre multidireccional ; es sin dudas una de las patas más representativas del jazz europeo siempre ofreciendo una música que pone cierto énfasis en los sonidos africanos. Sus cruces a dúo junto a Louis Moutin en la batería fueron de lo mejor de la noche. De hecho al final del set, el aplauso más prolongado fue para  Moutin, que dejó las manos y las baquetas echando fuego, amén de lo destacable de la acción conjunta. Lo más colorido fue, “Desaparecido” de su último trabajo, para luego despedirse con un cierre muy sentido por parte de Texier, que a pesar de su castellano trabado, como suele ser cualquier lengua que uno  no conoce a fondo, leyó unas palabras muy emotivas hacia el País y por supuesto agradeció a quien organizó el Festival, el músico Adrián Iaies, por el convite.

Excelente la organización y la puntualidad de los conciertos. Breve reseña sobre una noche maravillosa, donde se mezcló la maestría de los músicos con la emoción de público.

R: IDJ

sábado, 15 de noviembre de 2014

JUAN BAYON – CONTROL


Editado por el sello que administra junto a Mauricio Dawid, Kuai Music y habiendo ganado el concurso de compositores del Fondo Nacional de las Artes, podríamos decir que “Control” vio dos veces la luz del mundo musical. La primera estaba ya en punta para la edición; pero al haberse presentado y  ganado el mencionado certamen se da otra vuelta de tuerca registrándose nuevamente con un presupuesto que lo ayudaba a respirar más cómodamente y rearmar la historia.

Nos encontramos desde el corte de apertura, con un lenguaje surcado desde la composición por un dinamismo no atado a un solo punto, y descontaminado de adscripciones más o menos obvias.

Es un trabajo insinuado, con sonidos cerebrales y potentes, combinados por una exploración sesuda como en “Rupturas” donde el trabajo de los vientos se entrecruza con muy buena sinergia por parte de la triada Domínguez, Famin, Torres; en una exposición de siete minutos que despide un alentador perfume a proyecto en vías de construcción.

“Marea”, el paréntesis de “Control” y la continuación de “El Límite de la Conciencia”, dan una idea acabada de la dirección aquí definida  con piezas densas, absorbentes y despojadas de lirismo.
Hay un vínculo complejo y laberíntico en el cual tras varias escuchas es difícil demarcar cuando finaliza la composición y empieza la improvisación.

Todos cumplen y se siente una gran compenetración con el proyecto, se nota que deben haber estado con sumo gusto en los estudios “Ion”, ya que la soltura y libertad de esta música, son una muestra palmaria de  momentos de profunda densidad en el discurso.

Como punto a destacar, inmejorable la rítmica y el color que le pone desde los parches Fran Cosavella, seguro e inventivo un ejemplo de autonomía y reflexión para el instrumento que siempre o casi, está atrás de todo el decorado escénico. Es un músico al que le cantaría en una partida, “truco a las pardas”, porque espero más de él y va a dar que hablar el joven baterista.

A fuerza de perseverancia acá hay pasión por una música de extraordinaria crudeza en su superficie, que indaga un camino exigente, cuyo centro de estetización surge de un complejo equilibrio de experimentar y quedar satisfechos, asegurando futuras escuchas y manteniendo al oyente criterioso como implicado activo en un auténtico gesto artístico.


Juan Bayon- Contrabajo
Fran Cossavella - Batería
Emma Famin - Saxo
Juan Torres - Saxo

Invitados:
Rodrigo Domínguez - Saxos Tenor Y Soprano
Pablo Moser - Saxo Barítono

domingo, 2 de noviembre de 2014

SANTIAGO LEIBSON - PENDULAR


La riqueza de vuelo lírico, arriesgado y algo fantasmal por momentos, hace que la oscilación pendulante de donde deriva el nombre del trabajo; nos de carta abierta para degustar un jazz que nos lleva a buen puerto. Es decir con densidad,sustancia, riesgos,vericuetos,tensión,distensión,discontinuidades y lo esencial algo que contar.

Sus referencias son las nuestras como oyentes o al menos las mías, al sentirme acogido por una narración que llenó mis sentidos. Mucho del pianismo contemporáneo se ve puesto en la mesa, aquí servida. Y se suman composiciones creadas para que el líder muestre sus dotes como artífice de historias, cinco cortes son de su autoría y dos del contrabajista Maximiliano Kiszner.

La amplitud de determinadas citas complejas donde no hay ensimismamiento de notas al momento de decir lo que se busca, resalta la precisa limpidez del líder y un camino que se va  desenredando imbuído de estéticas depuradas y turbulentas, como el tema de apertura, que nunca se agotan en una sola dirección.
Solo por momentos se siente una ventolera de jazz libre (contenido, no en su estado más afiebrado), que oxigena el paso de los temas consiguiendo generar que el encuentro funcione en plenitud.

Las composiciones de Santiago son puntos o ejes de intensidad que funcionan como conectores, en un entrecruzamiento arduo e indispensable con los del contrabajista; generando un acercamiento más lírico y laxo, como en  “Tamariscos” y “Semblante”. Mientras que la sutileza de “Aparte” o “Nada que ver con el tema”, del pianista, evoca mundos más sugestivos que cautiva y conmueve por su implícita magia. Nicolás Politzer se acopla sin inconvenientes al lenguaje decorativo y grávido, que nace de su instrumento al momento de redondear la consigna.

Un viaje de oculta fascinación cuyo refinamiento textural corre por el mismo andarivel de sensibilidades complementarias, que sin perder la dimensión profunda que le imprimen a esta segunda entrega; nos ofrecen un solitario paisaje de generosa belleza.

Santiago Leibson: Piano
Maximiliano Kirszner: Contrabajo
Nicolás Politzer: Batería

Contacto : leibsonsantiago@gmail.com

jueves, 23 de octubre de 2014

EXPLOTA! 7 - TRIO DESATANUDOS - BUDU



TRIO DESATANUDOS: 

DARIO ISCARO - GTR
GUSTAVO LORENZATTI - DOUBLE BASS
FERNANDO CABALLERO - DRUMS


lunes, 13 de octubre de 2014

LUIS ALBERTO SPINETTA - CRONICA E ILUMINACIONES


Nos cae en mano esta reedición de Luis Alberto Spinetta, genio de la música de nuestro País, que junto con Martropía de Juan Carlos Diez es lo más digno y esencial para cualquier melómano y amante del legado del flaco.

Recomiendo a todo aquel que siente la música de tan peculiar artista local dentro del corazón y la lleva a cualquier parte consigo, que adquieran esta excelente obra que no hace más que complementar y aportar de forma convincente un libro, que pasa a formar parte del cuadro de los: “imprescindibles a tener en cualquier biblioteca que se precie de seria”.


"Me gustaría mostrar en un libro todas las facetas: el pasado, el presente y también el vuelo hacia el futuro", decía en el prólogo de la edición original de este libro Luis Alberto Spinetta. Pasaron casi tres décadas y en el medio muchas cosas, más de las que se podrían contar. Quien lo hace hablar es, por ese entonces, un muy joven periodista que daba sus primeros pasos.

Sin embargo, más allá de su agudeza, también se nota en sus intervenciones la admiración. Esa es la brújula que guía a Eduardo Berti en las charlas que entre septiembre y noviembre de 1988 dieron origen a Crónica e iluminaciones. Un libro imprescindible porque quien dice y se deja conocer es uno de los músicos irreemplazables de la escena argentina. "Por momentos -escribe Berti- ha sido, casi, una suerte de cacería.

Spinetta, no hay que olvidarlo, de tan flaco parece intangible, y ha declarado más de una vez que bajo el escenario 'quisiera ser el hombre invisible'."

Eduardo Berti


Esta reedición aumentada, corregida, revisitada con fotos e ilustraciones nuevas e inéditas -aportadas tanto por fotógrafos amigos como por su familia- es un homenaje amplificado, la versión extendida de una canción que encuentra finalmente su forma definitiva. Es el libro de Luis Alberto Spinetta a la altura de su obra, de su música y su palabra.

miércoles, 1 de octubre de 2014

GUILLERMO ROLDÁN TRIO – NUCLEAR


Cada tanto surgen discos que sirven para reorientarnos como oyentes. Tener en claro hacia donde va uno, dentro del ámbito que nos ocupa no implica que el camino sea sencillo. Pero, estamos de parabienes entre tanta música dando vueltas con mayor o menor fortuna; ya que esos faros que nos alumbran sirven para no dejarnos llevar por los espejos de colores y las luces de neón, alertando al aficionado para seguir buscando nuevas zonas de contención y sorpresa.

El líder sabe el dilema que implica cómo rehacer un standard para no caer en los lugares comunes de lo mil veces escuchado, y salir con la frente bien alta.

Queda demostrado que tanto en el único tema de factura propia “Hombre Lobo”, como los cortes seleccionados de otros autores, cada escalón que suben deviene en un ámbito de equilibrio entre el argumento musical y la puesta a punto;  donde  se crean finas y bien torneadas  relecturas que provocan alivio, oxigenan el alma y da sumo placer escuchar.

Ya de por si que el bajo sea eléctrico y no acústico es un desafío. Acompañado por una pianista muy buena  al servicio de la expresividad, que rodea, dialoga y complementa con creces situaciones complejas (escuchen Round Trip de Coleman, da incansables respuestas de absoluta originalidad). Se suma un baterista de atenta mirada sobre el todo, con un toque claro y flexible que transmite una sensación natural de estar compenetrado con el planteo.

Solo por ampliar un punto que no es menor, Tatiana transforma la situación de cada tema en un acontecimiento que eleva el nivel del mensaje; aviva el fuego con trazos certeros y nos transporta a un universo inéditamente inusitado. A seguirle al huella.

En suma, una propuesta inspirada que muestra la buena salud del jazz criollo, donde quienes estén interesados en un aporte digno e incontaminado de la baratija comercial, siempre tendrán lugar para descubrir algo novedoso. He aquí una demostración que brota convicción, conocimiento y amor a la música.

Guillermo Roldán: Bajo Eléctrico
Hernán Rodríguez: Batería
Tatiana Castro Mejía: Piano

Para adquirir el CD: powerguillo@yahoo.com.ar


R: IDJ

domingo, 21 de septiembre de 2014

ENTREVISTA: LEVIN BROTHERS


Los hermanos Levin accedieron a una entrevista vía contacto de su manager Scott Schorr, quien tuvo la deferencia de ubicarme por mail originalmente para difusión del disco en cuestión y posteriormente hice mi ofrecimiento para poder entrevistarlos.

Amén de la dificultad del idioma y del hecho que Tony está presto a salir de gira junto a King Crimson en breve, se dio la posibilidad de charlar con ambos, en pocas preguntas por los compromisos asumidos; y develar en sus respuestas de forma personal y sincera el respeto a los años ’50, desde un trabajo honesto e inspirado en esos primeros recuerdos musicales que acompañaron la infancia de los hermanos Levin. Pero mejor que nos lo cuenten ellos.


IDJ) ¿Qué hizo que se decidieran a rendir homenaje al jazz clásico de la década del 50?

Pete: Es la música que escuchábamos de chicos, particularmente los grupos en los que estuvo Oscar Pettiford. No es una obligación absoluta ir sólo hacia eso desde que ambos estamos metidos en diferentes proyectos musicales, pero verdaderamente revisamos nuestras raíces. Había un montón de buena música dando vuelta en los 50´ tanto en el jazz como en el pop. Música muy personal que venía de los artistas, no de los productores. Es la clase de material que perdura.

Tony: Me sorprendió que Pete y yo, aún recordáramos esas canciones que escuchábamos de chicos. Eran tan clásicos. Entonces porque no intentar componer canciones que fueran influyentes en otros músicos. No estoy diciendo que tuvimos éxito, pero ahí es dónde apuntábamos escribiendo este material.

IDJ) Sólo Tony: La única canción no jazzera es “Matte Kudasai”, una de las más hermosas composiciones de King Crimson. ¿Cuál es la historia de la canción y que te decidió a regrabarla?

Es una gran balada, de nuestro  álbum Discipline (1981) con King Crimson. Creo que es un testamento de cuan buena es una canción, que aguanta un trato diferente al original y sigue siendo buena.
Nuestra versión instrumental, con cello y piano compartiendo los solos, es una manera de standard de jazz en cuanto al enfoque de la composición. Fue muy divertido para mí hacerlo de ambas formas.

IDJ) Aparte de editar el disco en formato CD, ustedes le suman una edición limitada en vinilo. ¿Consideran que el formato nunca debería haber desaparecido cuando  surgió el compacto?  ¿Qué  piensan acerca del revival del vinilo?

Pete: No puedo decir cual es la causa de la reaparición del vinilo. Hay una calidad de sonido que se perdió en el medio digital. No sólo somos  nosotros de los viejos tiempos, yo veo gente joven escuchando long plays. Ellos están disfrutando algo que verdaderamente les gusta.


Tony: Es genial tener una tapa de 12 pulgadas. Por el arte de tapa y sólo porque tenes un producto especial, físico y tangible cuando compras un álbum. Amamos esos años pasados y estoy feliz de ver un regreso con la audiencia joven. Y diseñamos la contratapa con una onda muy de los 50´, con un crítico explicando la música y un look muy vintage.


IDJ) Ambos han trabajado con grandes artistas. ¿Cuál fue la experiencia más rica que recuerden?

Pete: Favorita o más rica no necesariamente significa la más grande. Los 16 años de trabajo con Gil Evans están primeros en mi ranking. Y desde que estamos juntos con Tony giramos  con Paul Simon a fines de los ´70  En esa banda estaban Tony,  Steve Gadd,  Eric Gale y Richard Tee, tocando el pop más espectacular. No hemos podido superar eso.

Tony: He disfrutado un montón de grandes giras y shows en vivo.  Muy difícil de elegir uno en particular, porque la gran música es la propia recompensa. Pero si tengo que elegir un concierto especial, diría que fue tocar en la Casa Blanca (con una orquesta joven) para John y Jackie Kennedy.


IDJ) Para algunos críticos el Jazz está muriendo en sus formas tradicionales y muchos de sus maestros han desaparecido. ¿Cuál es tu opinión del género y su mercado hoy?


Pete: El jazz se ha combinado con muchos otros géneros musicales. Los músicos escuchan todo tipo de música y la incorporan en su propio estilo. Es una cosa natural y está bien. El lado malo es, como tú dices que la forma tradicional está muriendo. La audiencia del jazz, que siempre fue relativamente pequeña, no puede soportar la forma pura. Entonces los festivales de jazz más importantes tienen que presentar una variedad de estilos para sobrevivir. Ninguno de ellos es puro jazz. Aunque es buena música todo eso pero el jazz clásico está muriendo.

Tony: Yo no soy ningún experto en los géneros del jazz (ni en el rock) pero disfruto escuchando a cualquier música que tenga calidad tanto en su composición como en su ejecución.

IDJ) Sólo Tony: En los ´90 tuve la oportunidad de verte en Córdoba, Argentina, en el tour con King Crimson. ¿Cómo fue esa experiencia para ti? ¿Estás familiarizado con la calidad de jazz tradicional y moderno que se hace en Argentina?

Tony: Me encanta Córdoba. Tengo la suerte de haber estado allí varias veces. Hay fanáticos muy apasionados y eso es lo que pedimos cuando tocamos en vivo.
Y por la música Argentina, no, lo siento, no estoy familiarizado con la escena nueva del jazz… Tengo que hacer los deberes antes de regresar.

IDJ) ¿Cuando no están de gira, en la tranquilidad de sus casas, que música escuchan?

Pete: La mayoría de las veces, música clásica. Los dos tenemos entrenamiento en lo clásico. En estos días estoy enamorado de los programas en alta definición y widescreen de la Ópera Metropolitana de New York, que pasan por la televisión. Tony y yo el año pasado pudimos ver todo el ciclo de “Los anillos de Wagner”.

Tony: Exactamente, clásico. Pero la verdad es que no tengo mucho tiempo; cuando no estoy tocando estoy ensayando nuevas canciones. Así que escuchar por diversión es algo raro en mí.

8) ¿Hay planes para grabar una continuación de este trabajo?

Pete: Hombre, lo acabamos de sacar esta semana! Demasiado pronto para un plan concreto, pero definitivamente queremos seguir en actividad. Difícil de describir pero se siente bien.

Tony: Probablemente el año que viene, cuando se haya asentado la polvareda de este disco y hagamos algunas fechas con este grupo.



CD & Vinyl available at:  thelevinbrothers.com

Scott Schorr
Lazy Bones Recordings


Gracias a: Martín Arrechea & Matías Tello por la traducción.- 
© Impronta de Jazz



miércoles, 10 de septiembre de 2014

FREDRIK LJUNGKVIST - BEATRICE



Fredrik Ljungkvist, sax
Mathias Landæus, piano
Johnny Åman, bass
Kresten Osgood, drums
Beatrice (Sam Rivers)



jueves, 4 de septiembre de 2014

GUSTAVO CERATI - 11/08/1959 - 04/09/2014



Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

- El mundo es eso – reveló - Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.

Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.


Eduardo Galeano. El mundo.

lunes, 25 de agosto de 2014

CARLOS LASTRA – DESPEDIDA


El más coltreano de los tenores de este bendito suelo edita este nuevo trabajo de título premonitorio. Las despedidas, aunque no sea que uno se vaya de vacaciones por lo general suelen ser tristes. Un amigo que se va, un amor que nos abandona, el impiadoso paso del tiempo; son situaciones que marcan el corazón y transmutan el alma.

Y es quizás este último estadío, una declaración de intenciones en esas dos miradas que el autor explica en las notas internas. La primera por la cual el alma se revela ante la insensibilidad, el desprecio, la conciencia anestesiada y la ceguera social que la mayoría tenemos para con el prójimo más desposeído; fruto en parte del capitalismo en el que vivimos y su espíritu individualista y competitivo, que nos hace olvidar que estamos todos dentro de la misma bolsa.

Y la otra es la que hace referencia al título en sí y que se adentra en ese poliedro que contiene muchas caras de la misma matriz como son las partidas.

La grandeza de este disco no solo radica en el buen hacer del líder, sino en como todo ese capital intelectual y musical se vuelca con la maestría que solo los grandes poseen.
Lastra es leyenda viva del jazz con sabor a pampa y viene dejando testimonios irrefutables de su valía como músico. Si bien su filiación al sonido Trane es un camino caprichoso y arriesgado, su discurso saxofónico lo redime de los excesos en que varios caen.  

Su manera de tocar siempre aporta nuevas y sustanciales ideas, tanto en el tenor como el soprano y su fraseo suena contenido y de amplio vibrato como en el corte “El Grito”, siendo importante el enfoque dado a los temas; ya que músico e instrumento están compenetrados totalmente lo cual adquiere una dimensión distinta, logrando un clima dinámico y de excelente ambiente.

Lo acompañan el joven Francisco Lo Vuollo  pianista todoterreno lleno de plenitud y con mucho más para ofrecer, el contrabajista Leonel Cejas  en consonancia con lo expuesto junto a Cristian Bortoli en el mismo instrumento en cortes distintos y Sebastian Groshaus en batería.

El cierre del compacto con la versión de “After The Rain”, es en cierta medida un broche de oro  donde vamos a soltar el dolor o la alegría de las despedidas.

Carlos Lastra - Saxo Tenor y Soprano
Francisco Lo Vuolo - Piano
Sebastian Groshaus - Batería
Leo Cejas + Cristian Bortoli - Contrabajo

R:IDJ

domingo, 10 de agosto de 2014

SANTIAGO BELGRANO – VICISITUDES


Lo que podríamos denominar piano moderno está lejos de esfumarse de los trabajos que tejen su sonido desde una musicalidad europea, que me llevó por varios caminos mientras “Vicisitudes” sondeaba mis oídos.

Se notan influencias del carácter que menciono al principio, y hay en los modos de expresarse del líder algunos ecos que nos remiten a Brad Mehldau; aquel de hondo intimismo que revela su arte con ese sutil desgarro emocional, como el corte de apertura.

Sin embargo a medida que se suceden los temas uno se sorprende por el riesgo armónico y la capacidad técnica de Belgrano, para adentrarse en superficies más indeterminadas que presentan un intenso cromatismo, densidad armónica y una música de gran presencia física. “La Brasa” es fiel reflejo de lo dicho.

También hay sitio para los cortes más rápidos, como “1704”, cuya fuerza lo muestra al pianista como un compositor comunicativo y abierto, lo que le confiere un carácter de profunda manifestación personal en todas las composiciones que corren por su cuenta.

La sumatoria de ese cronopio que es Enrique Norris en dos cortes, le da el espaldarazo para agrandar el espectro de melodismo y complejos desarrollos con convicción y conocimiento. Más allá de los paralelismos que uno pueda encontrar en una escucha profunda, esas que impelen la imaginación del oyente, el resto de los músicos cada uno con su vuelo individual aportan sabiduría para esta obra de punzante belleza.

Sin duda un buen debut que no flaquea en ningún punto y que invita a sumergirse en un despliegue de sonoridades tangibles, para quienes deseen sentir la experiencia musical descubriendo un artista propenso a mostrar ideas frescas.


Santiago Belgrano - Piano y Composición
Enrique Peña Arenas - Guitarra
Guillermo Harriague - Batería
Diana Arias - Bajo
Enrique Norris - Corneta
Rodrigo Dominguez - Saxos

R:IDJ

domingo, 3 de agosto de 2014

ENTREVISTA : JORGE TORRECILLAS


Saxofonista y compositor que se mueve por una línea impopular del jazz, me refiero a los retazos menos amigables de la corriente dura del hard-bop el be-bop y el free descubrimos a un músico inquieto, con un pie en la fusión de antaño y otro en la búsqueda de expresiones que modernicen aquel lenguaje aggiornando el material a los tiempos que corren.

Entrevistamos a Jorge para indagar en sus respuestas a dichas corrientes que han sido tan imprevisibles y azarosas como la historia misma del género y como repercutió en su música. “Índigo” es su debut y cristalización de sus ideas.  


IDJ. Cuéntanos sobre tus comienzos, creo que como varios empezaste como oyente de rock y luego desembocas en otros grupos de los 70, épocas de fusión para hacer parada en Miles. ¿Cómo fue ese viaje y que rescatas en este presente de esas tempranas influencias?
  
En los 60´comencé escuchando rock y algo de música clásica más algunos discos de jazz que había en mi casa.Con la música rock mas cercana a la psicodelia y a la fusión (Gong, Soft Machine, Frank Zappa) me interese, sin pensarlo, en el jazz.

A fines de los 70´comencé a escuchar jazz (Miles, Coltrane y muy temprano conocí a músicos del free (Albert Ayler, Pharoah Sanders).Seguro que toda esa información dio vueltas en mi cabeza hasta que comencé a escribir música que se refleja todo el tiempo sumado a las nuevas cosas que fui conociendo mas tarde.Toda esa info se evidencia, creo en una constante búsqueda de la experimentación.

IDJ. La causa Davis ¿en que te marcó, teniendo en cuenta que fue mucho más que un músico?

Miles fue un innovador desde sus comienzos y nunca se  “anclo” mucho tiempo en algún estilo.Creo que lo que  mas me atrajo de él fue esa necesidad de reinventarse todo el tiempo.

IDJ. ¿Cuál es el hilo conductor  a la hora de componer? El punto de partida

Pueden ser distintas cosas, una rítmica, un diseño melódico, una serie de sonidos (dodecafónica o no), en fin, varias cosas pueden disparar una idea que luego habrá que desarrollar.

IDJ. En tu trabajo “Índigo” y en tu música en general hay espacios de libertad poco habituales dentro del tipo de jazz mainstream que se escucha por estos lares. ¿Qué definición le darías a tu discurso?

En mis primeras composiciones intente llevarlas hacia un terreno mas clásico cercano al mainstream, al hard bop pero como decía anteriormente reflejado un poco en Miles, pronto sentí la necesidad de “caminar” otros caminos a partir de experimentar con elementos distintos (formas libres, atonalidad, improvisación colectiva) que ha llevado a dar otro color a mi música aunque no reniego de la forma que a veces, un poco escondida, suele estar.

Justamente la idea es que no todas las composiciones pasen siempre por el mismo proceso de composición, variar es la idea.Como definición te diría que la búsqueda es la variación constante el no “atarme” a nada.

IDJ. Pablo Ledesma saxofonista de La Plata y uno de mis primeros entrevistados en el blog supo decirme y cito textual: “que los músicos del interior somos maduros tardíos porque les cuesta mucho encontrar su propio camino ya que no vivimos en un medio cultural abundante de maestros y gente sabia, gente experimentada que nos guíe y dé confianza para hacer nuestro trabajo”. ¿Encuentras puntos en común en esa opinión siendo de Tandil?

Si bien soy nacido en Tandil y tengo un contacto semanal por trabajo me fui de muy chico hacia Lomas de Zamora y es aquí donde me desarrolle como músico o sea que no experimente lo que comenta Pablo.

IDJ. Tienes una debilidad manifiesta hacia el enorme Carlos Lastra y varios nos sentimos mancomunados con él. ¿Que aportó en tu vida como músico-oyente?

Tuve la suerte de poder estudiar con él durante muchos años. Aprendí muchísimas cosas, principalmente la dedicación a la práctica y escuchar a los grandes. Carlos fue y es un gran maestro  formando a casi todos los saxofonistas contemporáneos argentinos.

IDJ. ¿Cómo fue la experiencia de grabar Índigo?

Fue una gran experiencia ya que no hacia mucho tiempo que experimentaba con otra forma de escribir música. Tuve la suerte de compartir ese trabajo con tres grandes músicos que entendieron al instante lo que quería, me refiero a Marcelo Blanco, Pablo Vázquez y a Franco Espíndola que  le dieron toda su calidad interpretativa a la música de Índigo.

La grabación tuvo cosas muy interesantes como la generación de momentos musicales totalmente improvisados que aportaron mucho al resultado final. También fue muy importante el trabajo de la gente del estudio Casa Frida ya que trabajaron muy bien en la sonoridad final del disco.


IDJ. En la contraportada del compacto figuran dos palabras que definen muy bien la propuesta: imaginación e intuición. ¿Es en parte el concepto que quieres dar al Ensamble?

Sí, me gusto eso, creo que la intuición y la imaginación estuvieron presentes en esas sesiones.

IDJ. Hay una composición de Monk y sin embargo no está el instrumento que fuera de él ¿Porqué no incorporaste el piano?

Monk es a mi entender de los primeros músicos de jazz en innovar y siempre me gusto su música y su desenfado en su interpretación y me parecía que tenia que haber algo de él en el disco. La no aparición del piano se debe simplemente a que respete la formación original pero principalmente a que la música de Monk se adapta perfectamente a este tipo de formación, no olvidemos  toda la obra de Steve Lacy que  dedico a Monk.

IDJ. ¿Qué respuesta tuviste  por parte del público en los recitales y como anduvo el disco en cuanto a difusión, me refiero si hay un boca a boca por parte de los aficionados?

La respuesta ha sido muy buena y mejor de lo que esperaba. Obviamente que no estamos en un mercado donde se venda mucho esta música y casi te diría que se vendan discos en general. Recibí muy buenas criticas y algunas calificaciones como “propuesta valiente” que me parecieron muy buenas ya que era lo que buscaba. El tocar esta música en vivo no es fácil ya que al no llevar mucha gente cuesta “convencer” a los clubes de jazz pero siempre alguna se puede hacer; pero reitero “no es nada fácil” aunque me parece que hay mas gente dispuesta a escuchar otra cosa dentro de jazz que lo que se supone simplemente hay que animarse.

IDJ. ¿Cómo ves la oferta en Baires como centro de producción capital  y el resto del País en general  en cuanto a festivales, espacios para tocar, propuestas?

Buenos Aires por momentos parece algo “saturado” de propuestas ya que en los últimos años han aparecido muy buenos músicos y cada uno suele tener un proyecto musical propio. En el interior han surgido varios festivales y eso esta muy bueno, esperemos que con el tiempo muchos de esos festivales se animen a llevar distintas propuestas musicales. También hay muy buenos festivales en países vecinos que aportan a lo que aquí ocurre.

IDJ. ¿Con quién te gustaría o te hubiese gustado tocar?

Creo que siempre logre tocar con la gente que quería y eso ocurre en la actualidad.

IDJ. ¿Qué viene después de Índigo?

Escribir música nueva que ya la estamos ensayando y comenzando a tocar. Confiamos que se pueda llegar a otra producción discográfica pero principalmente el plan es poder tocar la nueva música.

Jorge Torrecillas Ensamble:

Franco Espindola - Trombón
Pablo Vazquez  - Contrabajo
Guillermo Harriague - Bateria
Jorge Torrecillas - Saxos tenor, alto y composición 


© Impronta de Jazz

jueves, 10 de julio de 2014

DÉPAYSEMENT BY POLUSHON


“Off Jazz”

Leopoldo Varela, mexicano oriundo de Zapopan Jalisco es escultor y pintor de todas las composiciones que se mueven entre el avant-garde, el ambient, el minimalismo y ese costado platónico de la música, donde predominan los viajes mentales y en consecuencia la búsqueda imaginaria de paraísos utópicos o mundos donde no exista el dolor. Es decir una utopía hecha música porque es en ese ámbito donde encuentra representación aunque su intención sea más terrenal.

Si bien es un proyecto donde abundan más los sonidos trastocados, las indagaciones abstractas, los colores difusos, voces de fondo y búsqueda conceptual; todo tiende a una cosmovisión instrumental que no escatima su carácter de exploración y ensayo.

Algunos de los componentes centrales con que trabaja son el uso de sonoridades con percusiones superpuestas que entran y desaparecen, elementos étnicos de fondo como en el corteTerriley”, más un teclado que encuentra en la repetición el uso mínimo de notas como telón omnipresente. Se suman distorsiones que le dan tono al discurso y una combinación que de establecer un punto de partida para el oyente esta a medio camino entre Tangerine Dream con parada en Jean Michel Jarre, texturas que remiten a los setentas.

Si bien no todos los experimentos musicales abren puertas dentro del arte y algunos que son infumables suelen ser promocionados con todos los artilugios de la vanguardia, éste no cae en  los cinismos de lo mucho que anda dando vueltas por la infinita red de redes.

Merece la pena detenerse en bandcamp y probar si el caramelo es dulce o ácido. En este mundo hay gusto para todo.

“El tiempo está con los sonidos. En cada sonido. Nace con cada sonido. Y eso no tiene fin.” (John Cage)

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R:IDJ