domingo, 19 de diciembre de 2021

TONY MALABY - THE CAVE OF WINDS


La pandemia de 2020 nos obligó a la mayoría de nosotros a encerrarnos en casa, incluidos los músicos, lo que dio lugar a un exceso de nuevos proyectos en solitario y grabaciones caseras. Tony Malaby adoptó el enfoque contrario. Después de organizar sesiones periódicas en su casa durante años, lo que dio lugar a innumerables colaboraciones y avances inspirados, decidió sacar estas reuniones creativas a la calle (tanto como antídoto para la fiebre de cabina como por consideración a sus vecinos repentinamente confinados en casa).

Al frente de un trío con el contrabajista John Hébert y el baterista Billy Mintz, Malaby invitó a luminarias de la improvisación como Tim Berne, Mark Helias, Ches Smith, William Parker y otros se unieron a él en un enclave cubierto de grafitis y donde  zumbaba el sonido de los peatones cercanos, el tráfico aéreo y la colisión habitual de la naturaleza y la humanidad que alimenta la ciudad.

"Mi disciplina artística proviene de las sesiones que tocamos", dice Malaby. "No podía dejarlo pasar. Era algo que necesitaba para mantenerme a flote con todo lo que estaba ocurriendo con la pandemia y las elecciones [presidenciales]. Todo era una locura, así que tenía que ir allí y componer con mi grupo. Eso me ayudó a salir adelante y me mantuvo positivo".

Las sesiones resultaron ser no sólo un respiro de la locura del revuelo relacionado con el Covid, sino también una fuente de inspiración considerable para Malaby. El saxofonista se sintió rejuvenecido por la libertad y las cualidades sónicas únicas del espacio, elementos que quería trasladar al estudio. 

Sintiendo que un cuarteto de guitarra sería el escenario ideal, volvió a reunir a Sabino, el grupo con el que Malaby grabó su álbum de debut en 2000. Con el bajista Michael Formanek, el baterísta Tom Rainey y el guitarrista Ben Monder (que sustituyó a Marc Ducret en el álbum original), grabó el nuevo y aventurero álbum : "The Cave of Winds", que saldrá a la venta el 7 de enero de 2022 a través de Pyroclastic Records.

Aunque hay formaciones rocosas naturales que comparten el nombre tanto en las cataratas del Niágara como en Colorado, "The Cave" es el apodo cariñoso de Malaby para el puente de la autopista que convirtió en su hogar musical durante la mayor parte de un año. "Era como un túnel", recuerda Tony. "Pasaban cosas locas y salvajes mientras tocábamos en esa caverna. Pasaban camiones, sonaban sirenas, los pájaros cantaban. Estábamos allí abajo con 30 grados de temperatura en febrero y el viento aullaba. Era increíble".

Las composiciones se inspiraron directamente en la estancia de Malaby bajo el puente. Con el espacio literal y figurativo que le ofrecía ese entorno, se vio impulsado a escribir piezas mínimas listas para ser ampliadas por el trío y sus invitados; al mismo tiempo, también están coloreadas por un retorno a contextos de jazz más tradicionales por parte de este improvisador libre empedernido.

"Billy Mintz y John Hébert me hicieron volver a tocar estándares y repertorio de jazz", explica Malaby. Eso entra en juego aquí. Seguimos tocando libremente, pero hacer eso me llevó a pensar en el color armónico, en la riqueza de mis raíces y en la alegría de tocar cambios con alguien como Ben Monder".

Uno de los ejemplos más llamativos de esta colisión entre la tradición y el espíritu intrépido de Malaby es el tema que cierra el álbum, "Just Me, Just Me". Un contrafacto basado en los cambios de acordes del clásico "Just You, Just Me" (memorablemente grabado por artistas de la talla de Nat King Cole y Thelonious Monk, entre otros innumerables), la melodía es una experiencia mucho más agitada que su alegre predecesor, y aunque el título es un juego de palabras con el original, también capta la ferviente individualidad de estos cuatro músicos.

La Cueva de los Vientos marca el cierre de algunos capítulos para Malaby. Por un lado, supone el fin de las sesiones de la autopista y del periodo de investigación y exploración que representaban. Coincidiendo con el levantamiento de las restricciones de la época de la pandemia, Malaby también ha dejado la zona de Nueva York tras más de 25 años para trasladarse a Boston, donde ha aceptado un puesto en la facultad del Berklee College of Music.

El álbum también cierra el círculo de la carrera de Malaby al embarcarse en esta nueva aventura. 20 años después de la publicación de "Sabino", vuelve a visitar ese cuarteto con tres de sus colaboradores más antiguos. Malaby conoció a Formanek cuando el saxofonista aún era estudiante en la Universidad William Paterson, cuando ambos tocaban con la Mingus Big Band. Ambos fueron reclutados por el saxofonista Marty Ehrlich para una banda que también incluía a Tom Rainey en la batería, forjando una conexión que se mantendría fuerte durante las siguientes tres décadas.

Si bien Ducret apareció en el álbum de 2000, Ben Monder le precede en realidad como guitarrista de Sabino, en una primera versión del cuarteto que contaba con Jeff Williams y Ben Street. Malaby había escuchado inicialmente al brillante guitarrista en la efímera banda de Marc Johnson, "Right Brain Patrol", y luego se acercó a él en el bar de la Knitting Factory. Se reencontraron una semana después en una sesión dirigida por Guillermo Klein y desde entonces han trabajado juntos de forma regular y fructífera.

Al igual que el espacio primigenio que implica su nombre, The Cave of Winds es vasto y tempestuoso, abriéndose a un depósito de misterio e invitando a los curiosos a aventurarse en las profundidades. Animados por la intrépida curiosidad de Malaby, estos cuatro músicos estelares se adentran en los confines más lejanos y emergen con inspiradas riquezas. 

Tony Malaby - Tenor and Soprano Saxophones
Ben Monder - Guitar
Michael Formanek - Double Bass
Tom Rainey - Drums

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