De entrada digo, que éste es uno de mis discos de cabecera y que más recomiendo.
A partir de un auto-exilio, queriendo escapar de la neblina densa y pesada de las drogas, Dexter Gordon se radica en Dinamarca donde deja estamentos sonoros de como se debe tejer el sonido del saxo tenor, si se quiere interpretar be-bop.
La fuerza del primer corte que da nombre al disco, comienza con un potente crujido de líneas gruesas y lenguaraces y nos dicen que en el apartamento del jazz, un 8 de septiembre de 1974, Dexter era el jefe. La concatenación de episodios en cada tema y el decurso que toma el disco hasta el último corte, nos hablan de una fiesta en la que el líder dictamina los distintos estados de ánimo que desea ofrecerle al oyente.
Así en "Wee Dot" Gordon le dice a J. J. Johnson que se quede tranquilo, que sus composiciones son reivindicadas con renovado vigor. En "Old Folks", la noche deja su tenue luz encendida, para atizar secretos y complicidades e iluminado certezas en dialogo con el dinamarqués de nombre impronunciable (Niels Henning Orsted Pedersen ) como se lo conocía. "Strollin' " retoma la picardía y la erudición de comprender a la perfección que lo que había hecho Charlie Parker con su música se podía trasladar a la suya y seguir siendo Dexter. "Candelight woman" lo vuelve a mostrar como un comunicador de emociones, donde los sonidos se desdoblan en féminas figuras, con un punzante sentido armónico de la forma de sus composiciones, como en éste caso. "Stablemates" compuesta por Benny Golson y reinterpretada hasta la saturación por otros tenores, no empalaga nuestros oídos, sino que nos invita a quitar la espuma de otras versiones hechas con mayor o menor fortuna y reconocer la claridad que nos penetra, arrebatándonos los sentidos agradeciendo la devoción puesta en ésta.
EL gran final de esta obra atemporal "Antabus" reafirma la fuerza y convicción del comienzo desplegando una retórica adecuada a la amplia gama de sonidos aquí presentes.
Otro tema de interés es el sello en el que se grabó, "Steeplechase" fundada por Nils Wintheren 1972, estudiante en aquel entonces de la Universidad de Copenhague quien se encargo de grabar a músicos como Dexter, Chet Baker, Stan Getz, Archie Shepp, Thad Jones, ofreciendo al aficionado exquisitezes que ofician de cebo, para perdernos en momentos de escuchas memorables.
Aunque todo placer es efímero, mi cabeza dictamina un deseo para quienes lean esta reseña y compartan sensaciones olvidadas: escuchar esta obra en Vinilo y quedar perplejos ante el sonido a púa que exudan unos parlantes cargados con el peso de la memoria, la mía en particular. Ya no hay bondad en el mundo.....
Reseña: Micky Almada
Kenny Drew (piano)
Dexter Gordon (tenor sax, soprano sax)
Albert Tootie Heath (drums)
Niels-Henning Ørsted Pedersen (bass)
A partir de un auto-exilio, queriendo escapar de la neblina densa y pesada de las drogas, Dexter Gordon se radica en Dinamarca donde deja estamentos sonoros de como se debe tejer el sonido del saxo tenor, si se quiere interpretar be-bop.
La fuerza del primer corte que da nombre al disco, comienza con un potente crujido de líneas gruesas y lenguaraces y nos dicen que en el apartamento del jazz, un 8 de septiembre de 1974, Dexter era el jefe. La concatenación de episodios en cada tema y el decurso que toma el disco hasta el último corte, nos hablan de una fiesta en la que el líder dictamina los distintos estados de ánimo que desea ofrecerle al oyente.
Así en "Wee Dot" Gordon le dice a J. J. Johnson que se quede tranquilo, que sus composiciones son reivindicadas con renovado vigor. En "Old Folks", la noche deja su tenue luz encendida, para atizar secretos y complicidades e iluminado certezas en dialogo con el dinamarqués de nombre impronunciable (Niels Henning Orsted Pedersen ) como se lo conocía. "Strollin' " retoma la picardía y la erudición de comprender a la perfección que lo que había hecho Charlie Parker con su música se podía trasladar a la suya y seguir siendo Dexter. "Candelight woman" lo vuelve a mostrar como un comunicador de emociones, donde los sonidos se desdoblan en féminas figuras, con un punzante sentido armónico de la forma de sus composiciones, como en éste caso. "Stablemates" compuesta por Benny Golson y reinterpretada hasta la saturación por otros tenores, no empalaga nuestros oídos, sino que nos invita a quitar la espuma de otras versiones hechas con mayor o menor fortuna y reconocer la claridad que nos penetra, arrebatándonos los sentidos agradeciendo la devoción puesta en ésta.
EL gran final de esta obra atemporal "Antabus" reafirma la fuerza y convicción del comienzo desplegando una retórica adecuada a la amplia gama de sonidos aquí presentes.
Otro tema de interés es el sello en el que se grabó, "Steeplechase" fundada por Nils Wintheren 1972, estudiante en aquel entonces de la Universidad de Copenhague quien se encargo de grabar a músicos como Dexter, Chet Baker, Stan Getz, Archie Shepp, Thad Jones, ofreciendo al aficionado exquisitezes que ofician de cebo, para perdernos en momentos de escuchas memorables.
Aunque todo placer es efímero, mi cabeza dictamina un deseo para quienes lean esta reseña y compartan sensaciones olvidadas: escuchar esta obra en Vinilo y quedar perplejos ante el sonido a púa que exudan unos parlantes cargados con el peso de la memoria, la mía en particular. Ya no hay bondad en el mundo.....
Reseña: Micky Almada
Kenny Drew (piano)
Dexter Gordon (tenor sax, soprano sax)
Albert Tootie Heath (drums)
Niels-Henning Ørsted Pedersen (bass)
2 comentarios:
Creo que es el único músico que me ha dado plantón, no se presentó; menos mal que el sustituto fue J.Griffin y cumplió con creces su cometido.
Me parece muy acertado el comentario que haces sobre el sello discográfico, “Steeplechase”, pocas empresas dentro de este mundillo tienen un recorrido tan serio; suficiente revisar su catálogo para darnos cuenta del compromiso que alcanzan, no obstante su distribución, aquí en Europa, es desastrosa, los encuentras muy caros o tirados de precio en una tienda de ofertas o simplemente no encuentras determinadas grabaciones. Ya sé que a través de Internet se puede comprar todo, pero estoy hecho a la “antigua usanza” y soy de los que todavía les gusta “pasear-buscar-encontrar” que es la “sal” del asunto.
Y del Señor Pedersen podríamos estar hablando el resto de nuestra vida, desde sus primeras grabaciones con B.Webster hasta al día que decidió marcharse, posiblemente es el músico que más veces he visto sobre un escenario, también estaba hecho a la antigua usanza “paseaba por las cuerdas-buscaba el sonido más precioso-encontraba nuestra felicidad”.
Micky, que gran saxofonista fue Dexter Gordon, tengo varios álbumes de el y no me canso de escucharlos cada cierto tiempo. Este que tu has subido del sello Steeplachase, no lo concocía.
Saludos cordiales,
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