Política y música , arte y política, lucha de clases....Pasando un peine fino a éstas cuestiones y teniendo en cuenta que hacemos actos políticos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos; [ aunque nos quieran hacer creer lo contrario ] ambos elementos son indisociables.
Reproducimos un extracto de un libro capital para entender la ideología del free y sus consecuencias en el campo artístico como hecho social. Se analiza meticulosamente la dominación y apropiamieto de esta forma del jazz por parte del hombre blanco y su injerencia luego en la toma de decisiones estéticas para la comercialización cambiando sutilmente la antigua forma de esclavismo para con los negros.
Música generada por oprimidos y producida por el sistema capitalista, el mismo que los explota. Hay...!! si Marx lo hubiese leído..
"Como entender una promesa desde un País que hablaba de cumplir sueños de igualdad contraponiéndosé a la pesadilla de los sombreros de forma puntiaguda del Ku-Ku Klan "(1)
«Pienso que la música, en tanto que expresión del corazón humano, e incluso de todo el ser humano, expresa lo que ocurre. En mi opinión lo expresa todo... toda la experiencia humana, en el momento preciso en que ésta se halla en trance de expresarse.»
JOHN COLTRANE
«Pienso que en América los Negros dan pruebas de tener un don particular cuando se trata de expresar su propia convicción por medio de la música. Los Blancos, en su inmensa mayoría, tienen más bien tendencia a considerar que es indigno mostrar sus sufrimientos, mostrar simplemente cualquier cosa que esté referida a los sentimientos, que no sea de orden técnico...
Esto se debe, en mi opinión, a que el hombre negro ha desarrollado en el ámbito de la música eso que el hombre blanco llama jazz. Y pienso que, originariamente, esta palabra ha sido utilizada para designar una música que el hombre blanco juzga como inferior.-»
ORNETTE COLEMAN
No es cuestión de volver a contar o repetir aquí eso que se llama «historia del jazz»: no hay por que hacer una vez más el inventario de músicos, orquestas, discos y estilos de que se compone dicha historia. Nuestro esfuerzo apunta más bien a reencontrar los lazos que desde siempre existieron - aunque sin ser apreciados- entre la cuestión social americana, la ideología que domina en ella (y lo que esta ideología domina como otras ideologías en retaguardia), y las diversas manifestaciones musicales (y también no musicales) provenientes de los negros americanos. Si exceptuamos a LeRoi Jones, por supuesto, y en menor medida al alemán Joachim Ernst Berendt, la historia del jazz nunca ha sido estudiada por lo que es: un entramado de relaciones complejas, el punto de articulación de las prácticas artísticas en campos no artísticos (como por ejemplo el social y el político), el producto de una serie de conflictos entre determinaciones antagónicas. Así pues, estas notas pretenden inscribirse en las lagunas, en los márgenes blancos de la «historia del jazz» que ya ha sido escrita.
En última instancia, podría decirse que la «historia del jazz» no existe porque el jazz no existe fuera de la Historia, y lo que es verdad para todo el arte lo es más aún para este: su «historia» es la historia de las fuerzas que lo crean tanto como la de las formas que él crea. El trabajo de identificación de tales fuerzas no es nunca simple ni completo, y ello ocurre en la medida en que las fascinaciones ideológicas por el «espléndido aislamiento del arte» no cesan de obstaculizar dicho trabajo, estando como están ancladas en nuestras tradiciones culturales desde tiempo inmemorial. Cuando la ideología dominante preconiza la separación del arte y la política, lo que hace en realidad es intervenir en el campo de lo estético... ¡para condenar cualquier intervención en este campo de la ideología!
Es por esto que, además de considerarse «sacrilego», se considera también «reductor» al hecho de «reconducir» obstinadamente una práctica artística a su contexto, a los terrenos no-artísticos que en ella se articulan. Porque, efectivamente, estos reduce un determinado «'flou' artístico»(2) que es norma en la reflexión sobre el arte; pero también resulta evidente que las determinaciones mecánicas y las indeterminaciones sistemáticas son sus cómplices: unas y otras pretenden eludir el juego mismo de las sobredeterminaciones en todos los niveles, un juego que no es ni «simple» ni «vago», sino complejo y preciso.
(1) : Frase de Steve Day, para el libro de
Dave Gelly "Master of Jazz Saxophone" Pág: 146
(2) : Término aplicado a la pintura y significa :
" Pérdida voluntaria del enfoque en todo o en parte del cuadro,
sólo con fines expresivos."
Free Jazz - Black Power : Pág : 171, 172
Intro : Micky Almada
Reproducimos un extracto de un libro capital para entender la ideología del free y sus consecuencias en el campo artístico como hecho social. Se analiza meticulosamente la dominación y apropiamieto de esta forma del jazz por parte del hombre blanco y su injerencia luego en la toma de decisiones estéticas para la comercialización cambiando sutilmente la antigua forma de esclavismo para con los negros.
Música generada por oprimidos y producida por el sistema capitalista, el mismo que los explota. Hay...!! si Marx lo hubiese leído..
"Como entender una promesa desde un País que hablaba de cumplir sueños de igualdad contraponiéndosé a la pesadilla de los sombreros de forma puntiaguda del Ku-Ku Klan "(1)
EN LOS MARGENES DE LA HISTORIA DEL JAZZ
«Pienso que la música, en tanto que expresión del corazón humano, e incluso de todo el ser humano, expresa lo que ocurre. En mi opinión lo expresa todo... toda la experiencia humana, en el momento preciso en que ésta se halla en trance de expresarse.»
JOHN COLTRANE
«Pienso que en América los Negros dan pruebas de tener un don particular cuando se trata de expresar su propia convicción por medio de la música. Los Blancos, en su inmensa mayoría, tienen más bien tendencia a considerar que es indigno mostrar sus sufrimientos, mostrar simplemente cualquier cosa que esté referida a los sentimientos, que no sea de orden técnico...
Esto se debe, en mi opinión, a que el hombre negro ha desarrollado en el ámbito de la música eso que el hombre blanco llama jazz. Y pienso que, originariamente, esta palabra ha sido utilizada para designar una música que el hombre blanco juzga como inferior.-»
ORNETTE COLEMAN
No es cuestión de volver a contar o repetir aquí eso que se llama «historia del jazz»: no hay por que hacer una vez más el inventario de músicos, orquestas, discos y estilos de que se compone dicha historia. Nuestro esfuerzo apunta más bien a reencontrar los lazos que desde siempre existieron - aunque sin ser apreciados- entre la cuestión social americana, la ideología que domina en ella (y lo que esta ideología domina como otras ideologías en retaguardia), y las diversas manifestaciones musicales (y también no musicales) provenientes de los negros americanos. Si exceptuamos a LeRoi Jones, por supuesto, y en menor medida al alemán Joachim Ernst Berendt, la historia del jazz nunca ha sido estudiada por lo que es: un entramado de relaciones complejas, el punto de articulación de las prácticas artísticas en campos no artísticos (como por ejemplo el social y el político), el producto de una serie de conflictos entre determinaciones antagónicas. Así pues, estas notas pretenden inscribirse en las lagunas, en los márgenes blancos de la «historia del jazz» que ya ha sido escrita.
En última instancia, podría decirse que la «historia del jazz» no existe porque el jazz no existe fuera de la Historia, y lo que es verdad para todo el arte lo es más aún para este: su «historia» es la historia de las fuerzas que lo crean tanto como la de las formas que él crea. El trabajo de identificación de tales fuerzas no es nunca simple ni completo, y ello ocurre en la medida en que las fascinaciones ideológicas por el «espléndido aislamiento del arte» no cesan de obstaculizar dicho trabajo, estando como están ancladas en nuestras tradiciones culturales desde tiempo inmemorial. Cuando la ideología dominante preconiza la separación del arte y la política, lo que hace en realidad es intervenir en el campo de lo estético... ¡para condenar cualquier intervención en este campo de la ideología!
Es por esto que, además de considerarse «sacrilego», se considera también «reductor» al hecho de «reconducir» obstinadamente una práctica artística a su contexto, a los terrenos no-artísticos que en ella se articulan. Porque, efectivamente, estos reduce un determinado «'flou' artístico»(2) que es norma en la reflexión sobre el arte; pero también resulta evidente que las determinaciones mecánicas y las indeterminaciones sistemáticas son sus cómplices: unas y otras pretenden eludir el juego mismo de las sobredeterminaciones en todos los niveles, un juego que no es ni «simple» ni «vago», sino complejo y preciso.
(1) : Frase de Steve Day, para el libro de
Dave Gelly "Master of Jazz Saxophone" Pág: 146
(2) : Término aplicado a la pintura y significa :
" Pérdida voluntaria del enfoque en todo o en parte del cuadro,
sólo con fines expresivos."
Free Jazz - Black Power : Pág : 171, 172
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